El ser humano ha perdido la sensación de asombrarse, de mirar al cielo y sorprenderse por lo que está ocurriendo sobre nuestras cabezas. Muchas veces seguimos nuestro rumbo, mirando hacia el horizonte o concentrado en el último celular de moda, que nos quita la atención del mundo que nos rodea.
Ese espacio, ambientado con árboles, personas, animales y un sinnúmero de otras especies, tiene entre las nubes y posadas en las ramas, a las aves. Pajaritos que están en la ciudad y que adornan el diario vivir con sus cantos y vuelos.
La ornitología es la disciplina que estudia a las aves, pero no solamente se preocupa de enumerar una cierta cantidad de pájaros que se ven en el cielo, también se conocen las variables que afectan su proceso y cómo se relacionan con su entorno; ambiente que día a día está siendo destruido.
La Ornitología: Disciplina en auge
En el último tiempo, la región de Coquimbo se ha establecido como un lugar de desarrollo para la observación de las aves.
Su naturaleza silvestre y la motivación que existe en personas ajenas al trabajo científico, ha hecho que la ornitología tenga una gran explosión.
“En la actualidad, la ornitología en el plano nacional y regional está viviendo un fuerte auge de la mano de la interacción entre los científicos y científicas y los observadores de aves no profesionales. Estos últimos, dado su creciente número, están aportando un cúmulo importante de información sobre la historia natural de las aves de Chile. Por lo demás, son cada vez más las iniciativas escolares, que utilizan las aves como objeto de estudio, acercando a las aves a niños y jóvenes”, relata Cesar Piñones, Socio de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
En los pulmones verdes de la ciudad de La Serena, como lo es el Parque Coll, la Plaza de Armas o en el Cerro Grande, se pueden ver periódicamente a grupos de personas que con binoculares en mano, realizan una observación de las aves de la zona.
“En la región yo creo que el trabajo en ornitología está creciendo, hay varios grupos que están trabajando con aves, incluyendo los laboratorios científicos. Hay varios grupos que la estudian, por lo menos en su distribución”, afirma Carlos Zuleta, docente del departamento de Biología de la Universidad de La Serena.
La Serena: Ciudad de la furia
Uno de los principales problemas de las aves en el país y en la región, es que se altera su paisaje y su área de esparcimiento.
Según la web AvesChile.cl, “varias de las especies que habitan en Chile presentan problemas de conservación, donde se cuentan como principales causas de amenaza: la alteración y destrucción del hábitat, la extracción de individuos, la contaminación y la alteración de las cadenas tróficas debido a la introducción de especies”.
Y tal como lo afirma Carlos Zuleta, estamos destruyendo su hábitat y no nos damos cuenta el peligro que esto puede tener. “Yo creo que a nivel de país existe desregulaciones del espacio urbano, en el crecimiento inmobiliario. Yo soy serenense, de La Pampa, un sector donde había huertos, zonas silvestres y que ahora se perdió por la expansión urbanística. Ahora se está perdiendo el Cerro Grande”.
El académico agrega que “es importante conocer sobre las aves, cómo un elemento de estudio y cómo la ciudad pierde espacios naturales. Y a través de esto, uno se dan cuenta de cómo se va modificando el ambiente y amenazando el espacio nativo”.
El Profesor César Piñones, quien también es miembro del Centro de Estudios Ambientales del Norte de Chile (CEANOR), comparte lo que dice su colega, afirmando que “la ornitología, como otras ciencias, aporta no sólo con conocimientos técnicos, sino que también brinda soluciones a problemáticas puntuales que aquejan a las comunidades. El ignorar los aportes de esta disciplina, nos limita y retrasa. Un ejemplo concreto de esta situación es la supremacía del concreto por sobre los pulmones verdes en las ciudades, los cuales son también importantes refugios de vida, en especial para las aves”.
Los resultados son nefastas para el ser humano y la vida silvestre y el académico Cesar Piñones enumera dichas consecuencias “extirpación de especie de un determinado territorio, degradación de la calidad ambiental de los ecosistemas urbanos y periurbanos, dominancia de especies introducidas por sobre las nativas, pérdida de los servicios ecosistémicos y roles ecológicos de las aves”.
Esto también es tomado en conciencia por los jóvenes de la zona, tal es el caso del alumno de tercero medio del Colegio Alemán, Eduardo Lara, quien durante este año ha dedicado gran parte de su tiempo a la observación de las aves.
Eduardo ve con temor cómo los árboles y las zonas con vegetación en La Serena se van destruyendo y solicita que “lo que más me gustaría escuchar y saber, es que se pudieran mejorar las políticas de parche verde en La Serena, para así fomentar y proteger las especies, optimizando las áreas verdes que hay”.
Cuidar y observar el entorno desde pequeños
Junto a Eduardo, quienes han visto la oportunidad de conocer más sobre la vida silvestre de la región de Coquimbo y con ello aumentar su conocimiento sobre las aves, ha sido un grupo de estudiantes del colegio Alemán de La Serena, quienes a través de un proyecto del PAR EXPLORA Coquimbo de la UCN, realizaron una investigación y observación durante el año 2015.
El proyecto realizado por 5 estudiantes y un profesor, en simples palabras busca conocer cómo afecta la urbanización de La Serena, en la abundancia y riqueza de las especies de aves y faunas silvestres.
Álvaro Levicán, profesor de biología del Colegio Alemán, cuenta que este proyecto nació por un interés propio, pero que fue compartido a sus alumnos y estos inmediatamente quedaron encantados con la iniciativa a investigar.
“Normalmente uno se da cuenta que los alumnos tienen poco conocimiento de la fauna local, entonces me plantee como objetivo que los alumnos que salgan de enseñanza media, conozcan la biodiversidad regional. Una buena forma de partir, fue acercándolos al mundo de las aves, que son tan cotidianas pero pasan muy desapercibidas. Ellos se motivaron y les encantó, aplicándolo en el día a día, mirando las aves, identificándolas”, indica el docente del establecimiento.
Antoine Touret, quien participa activamente de este club de observación de las Aves, manifiesta que el trabajo que han realizado ha sido bastante positivo, conociendo la realidad de la zona y cómo es afectado el ambiente de las aves “estos animales tienen la capacidad de moverse, por lo tanto si no se encuentran, es porque se pueden desplazar. Dicha situación la podemos usar como indicador de cómo está la salud del medio ambiente”.
El profesor Levicán cuenta que este trabajo busca llevar a los niños fuera de la sala de clases y
así fomentar sus habilidades “hoy los medios de comunicación hacen que las noticas de ciencia estén más al alcance de las personas. Es por esto que la labor de los profesores es tratar de llevar a los niños a hacer ciencia, más allá de los libros. Los estudiantes pueden aprender más haciendo. Hay que desarrollar habilidades de pensamiento y la ciencia es una buena oportunidad para reforzar esto”.
Los resultados de este trabajo a juicio del profesor Piñones, investigador que apoyó este proyecto, radican en que “las áreas verdes de La Serena, presentan diferencias en su biodiversidad de aves. Resultan claves los Parques Gabriel Coll y el Campus Andrés Bello de la Universidad de La Serena, dado que estos ambientes al ser más heterogéneos en sus comunidades vegetales, favorecen la presencia de una mayor riqueza de especie y una importante abundancia para algunas aves, tanto residentes como migratorias. Por lo demás, existen en La Serena, prácticas que deben ser mejoradas, como la poda de árboles, con miras a favorecer la colonización de los ambientes antropizados por las aves nativas”.
Esta investigación fue presentada con gran éxito en el último Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología, organizado por el PAR EXPLORA Coquimbo. La investigación se tituló “Aves Urbanas en Parches Verdes de La Serena: Espacio de Vida y Desarrollo” y fue expuesta por los alumnos Walter Villa y Cristóbal Tapia.
¿Qué se puede hacer?
Dar cuenta que este es un problema que puede afectar a la zona, es el primer paso. Reconocer que las políticas inmobiliarias y de expansión urbanística en la ciudad de La Serena está a niveles muy altos, es primordial para lograr un cambio.
Sectores que hace 10 años eran parcelas, hoy se están convirtiendo en nuevos barrios con cientos de casas y que no se han preocupado por proteger el hábitat natural de decenas de especies, que simplemente tiene que migrar de la zona o algunas mueren por no acostumbrarse a su “nuevo hogar”.
El profesor Carlos Zuleta finalmente entrega una tarea a todas las autoridades y la comunidad “nosotros debemos considerar los espacios naturales dentro de la ciudad, no como una cosa romántica, como un refugio para pajaritos, sino como unos espacios que regulen estos ciclos naturales y así disminuir los riesgos y costos financieros que pueden ocasionar los desastres. Esto significa estudiar la ciudad del punto de vista biológico, antropológico y social”.
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