La radio sigue siendo el medio de comunicación que más puede llegar a las personas, sobre todo en las zonas más alejadas del país, en donde la televisión o el diario, son elementos que no se ven todos los días.
Es la radio el lugar donde la gente se comunica, da a conocer mensajes y sobre todo puede difundir sus ideas.
Aprovechando el poder que tiene la radiofonía en los diversos valles de la región de Coquimbo, los alumnos del proyecto científico Jóvenes observadores y protectores de la biodiversidad vegetal”, de la escuela Sol de El Cuyano de Tulahuén decidieron ocupar un espacio radial, para dar a conocer algunos resultados de su trabajo de investigación.
En este espacio radial, los pequeños estudiantes demostraron todos los conocimientos que han adquirido en estos últimos meses y también sus investigaciones, que serán de gran beneficio para la comunidad.
Apelando a su simpatía y espontaneidad, los alumnos demostraron que la ciencia puede ser divertida y le ha abierto diversos caminos para su divulgación.
Felicitamos a los estudiantes de la escuela Sol de El Cuyano de Tulahuén, a su profesor Eduardo Jaime y a la radio local, por fomentar el trabajo científico de esta alejada pero gran comunidad del valle del Limarí.
La radio sigue siendo el medio de comunicación que más puede llegar a las personas, sobre todo en las zonas más alejadas del país, en donde la televisión o el diario, son elementos que no se ven todos los días.
Es la radio el lugar donde la gente se comunica, da a conocer mensajes y sobre todo puede difundir sus ideas.
Aprovechando el poder que tiene la radiofonía en los diversos valles de la región de Coquimbo, los alumnos del proyecto científico Jóvenes observadores y protectores de la biodiversidad vegetal”, de la escuela Sol de El Cuyano de Tulahuén decidieron ocupar un espacio radial, para dar a conocer algunos resultados de su trabajo de investigación.
En este espacio radial, los pequeños estudiantes demostraron todos los conocimientos que han adquirido en estos últimos meses y también sus investigaciones, que serán de gran beneficio para la comunidad.
Apelando a su simpatía y espontaneidad, los alumnos demostraron que la ciencia puede ser divertida y le ha abierto diversos caminos para su divulgación.
Felicitamos a los estudiantes de la escuela Sol de El Cuyano de Tulahuén, a su profesor Eduardo Jaime y a la radio local, por fomentar el trabajo científico de esta alejada pero gran comunidad del valle del Limarí.
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