Desde el viernes 26 de abril, Santiago y Concepción participarán en una competencia mundial de ciencia ciudadana a través de la app iNaturalist, que permite a sus usuarios registrar avistamientos de animales y plantas para nutrir a la investigación mundial.

La idea es sencilla: que todos podamos ser, al menos un rato cada día, como Charles Darwin. Ir por allí, con los ojos bien abiertos, atentos a lo que nos pueda ofrecer la naturaleza. Aguzar el oído, prestar atención a los olores y, de pronto, ver algo especial entre lo verde: un animal nativo, una planta, un insecto o alguna especie sorprendente de hongo. Entonces, sacar nuestra herramienta, el smartphone, tomar una serie de fotografías y subirlas a nuestra comunidad de naturalistas. Dejar que el GPS del teléfono señale la ubicación exacta, describir el tipo de especie, sus características. Si no sabemos su nombre, esperar a que otros miembros de la comunidad revisen nuestro material y nos ayuden a precisar los datos que, más tarde, ayudarán a científicos reales en sus investigaciones de flora y fauna silvestre.

Eso es lo que permite hacer iNaturalist, una app gratuita para aficionados a la flora y la fauna, que ya ha generado alrededor de 15 millones de observaciones de especies en todo el mundo, y más de 23 mil sólo en Chile. La aplicación, que tiene una dinámica similar a la del famoso videojuego japonés Pokémon GO, y una interfaz cercana a redes sociales como Instagram o Facebook, nos permite ponernos en la piel de un científico y compartir nuestros hallazgos con gente de intereses similares a los nuestros. Por eso, aparte de subir sus fotos, el usuario puede crear proyectos comunitarios —por ejemplo, un grupo de observación de zorros en la zona central de Chile—, para recibir todos los avistamientos con esas características.

El naturalista inglés Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución de las especies.

La ecóloga Francisca Boher, del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad.

Este gran caudal de observaciones, que la app convierte en gráficos de distribución a nivel geográfico y temporal, ya está siendo usado por científicos en sus papers. Así lo explicó la ecóloga Francisca Boher, del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), en el primer taller gratuito sobre iNaturalist, que se realizó el jueves pasado en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica. La ocasión sirvió para presentar el Desafío Naturalista Urbano, una competencia de identificación de especies a través de la app que se realizará entre el 26 y el 29 de abril, con la participación de ciudades de todo el mundo.

—En Chile llevamos diez años realizando proyectos de ciencia ciudadana, involucrando a la comunidad en la investigación e influyendo en los procesos de toma de decisiones —dijo Boher, de 41 años—. Esto es de gran valor para la ciencia. Los datos que podemos levantar de forma individual no se comparan con los que podemos levantar en conjunto, que nos permiten hacer análisis en temas como distribución de especies en peligro y cambios ambientales. Un científico puede hacer un proyecto sobre una especie y generar un grupo, en donde la gente sube sus observaciones y se vincula con otras personas que comparten sus intereses.

Los avistamientos subidos a iNaturalist se someten a un proceso de revisión de parte de la comunidad —en la que también suelen participar investigadores especializados en flora y fauna—, hasta conseguir la certificación, otorgada por la misma app, de “dato científicamente válido”. Luego, son ingresados a Global Biodiversity Information (GBIF), una base de datos mundial y abierta, que nutre a científicos de todo el planeta en sus investigaciones.

 

“Esto es de gran valor para la ciencia. Los datos que podemos levantar de forma individual no se comparan con los que podemos levantar en conjunto, que nos permiten hacer análisis en temas como distribución de especies en peligro y cambios ambientales”, dice Francisca Boher.

 

Graciela Galarce, iNaturalista y técnica agrícola.

Entre el viernes 26 y el lunes 29 de abril, sin embargo, todos los iNaturalistas se enfrentarán en un desafío: ese fin de semana, decenas de ciudades competirán por cuál consigue generar más observaciones, siendo Santiago y Concepción las representantes de Chile. Organizado en nuestro país por CAPES, Corporación Neguén y Fundación Ciencia Ciudadana, el desafío también contará con una segunda instancia, entre el martes 30 de abril y el domingo 5 de mayo, en que se identificará masivamente a las especies que antes fueron registradas.

Entre los asistentes al primer taller de iNaturalist —el segundo se realizará el 12 de abril— estuvo Graciela Galarce, técnica agrícola, ex funcionaria del Servicio Agrícola y Ganadero y amante de las plantas, quien ya ha logrado identificar a 24 especies a través de la aplicación.

—Yo trabajé mucho identificando especies, es mi pasión, podría estar todo el día haciéndolo —contó Galarce—. Es muy importante que la gente aprenda a reconocer lo que tenemos. Por ejemplo, en Providencia con Santa Beatriz hay un Belloto del Norte, que es monumento natural de Chile, pero la gente pasa por al lado y no lo sabe. Por eso tiene hasta las ramas quebradas. Aprender esas cosas es una forma de conocer más y genera apego por nuestras especies.