Además de su trabajo de divulgación, esta revista se dedica a encontrar a los 10 científicos menores de 40 años más destacados en distintas áreas de la ciencia en todo el mundo. Para ello, convoca a investigadores que hayan sido galardonados con un Premio Nobel y miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, para que postulan a sus favoritos y escojan a quienes tengan más potencial para cambiar la ciencia en el futuro.
Este año, Paula Jofré (36), la única mujer latinoamericana en la lista,fue electa porque, de acuerdo a lo concluido por el jurado, “ve cosas que otros no ven”. “Es gratificante saber que mi trabajo distingue entre los otros y que hay gente que lo recibe bien. Ayuda a nivel personal porque requiere de mucho esfuerzo perseguir los sueños y sirve para darse cuenta que vale la pena. También espero que sirva para que otras latinas se atrevan a salir al mundo y sepan que existimos y podemos hacer cosas de alto calibre”, manifiesta.
Académica del Núcleo de Astronomía UDP, tiene un doctorado en Astrofísica en el Instituto Max Planck, de Alemania. Entre 2013 y 2017 trabajó en la Universidad de Cambridge como investigadora asociada, donde desarrolló un método para medir la distancia entre las estrellas. “Considero que la astronomía es una rama fundamental de la ciencia y muy útil para entender el entorno que rodea a los seres humanos. Además, la Vía Láctea está viviendo una revolución gracias a los millones de datos accesibles que existen y la motivación de entenderla nos entrega herramientas aplicables para muchas otras ramas, como data science y otros modelos matemáticos”, explica.
Su línea de investigación se relaciona con el estudio de poblaciones y pólenes estelares, respecto a lo cual explica que “las estrellas brillan porque sus átomos hacen fusión y eso libera energía. Además, este proceso crea nuevos elementos más pesados, los que son devueltos al espacio Cuando estos astros explotan. El polen que liberan sirve para formar nuevas estrellas, con más elementos químicos que las anteriores”.
Jofré cree que para acercarnos y empaparnos de la astronomía en la vida diaria solo es necesario mirar al cielo y hacerse preguntas. Ensu trabajo dentro del Núcleo de Astronomía ha impartido charlas sobre estas temáticas, y en noviembre dictará el primer curso abierto para público general en la UDP, cuyo objetivo es que las personas aprendan, de una manera interactiva, el funcionamiento de las estrellas y sus tipos.
Actualmente, desarrolla un proyecto Fondecyt de Iniciación en Investigación titulado ‘Astronomía, Cosmología y Partículas’, el cual comenta ha sido muy importante para avanzar en el estudio de esta disciplina. “Además, estoy contentade apoyar a una investigadora iraní que vendrá a realizar un postdoctorado conmigo el próximo año, en el marco de un fondo ALMA-CONICYT”, agrega.
Trascender a los estereotipos
La científica recuerda que comenzó a sentir interés por la astronomía desde muy pequeña. “Preguntándole a mi mamá sobre que tema hacer un trabajo de investigación para el colegio, ella me proponía cosas pero todas me parecían aburridas y ella sin pensar mucho más me dice: ‘entonces hazlo sobre los planetas’. Ahí me interesé, y después, a los 15 años, iba al curso para aficionados de la Asociación Chilena de Astronomía y Astronáutica (ACHAYA)”.
Jofré considera que es fundamental educar a niños con conciencia y perspectiva de género y que en eso la sociedad tiene un rol fundamental. “El tema es que cuando a alguien le interesa la ciencia de verdad, que no se trate a esa persona como ‘rara’ o ‘loca’. Vivimos en una cultura muy práctica, de mucho comercio, donde la productividad está medida a través de cosas que no ayudan a que la ciencia sea valorada. La sociedad necesita nuevo conocimiento. La ciencia es fundamental para el desarrollo y el trabajo del científico en eso es muy útil”, manifiesta.
En la comunidad universitaria comenta que “hay que dejar a las mujeres hablar con libertad y tomar sus opiniones seriamente. Hacerles entender a los hombres también que, en algún momento, cuando salgan de la universidad, las mujeres estarán en el mercado laboral, y que ambos tendrán corresponsabilidades, como el cuidado de los hijos y las labores domésticas”.
Si tuviera que hacer un llamado a las niñas y jóvenes a estudiar astronomía, ¿qué les diría?
¡Que se atrevan! Que estudiar astronomía implicará años de nuevo conocimiento que puede llevar al país para hacer una mejor sociedad de formas diferentes e inimaginables.