Matemáticas: importancia y desafío

  • 13 abril, 2020

“Si la gente no cree que las matemáticas son simples, es sólo porque no se dan cuenta de lo complicada que es la vida”. Esta cita del matemático húngaro-estadounidense John von Neumann es excelente para comenzar a entender la estrecha relación entre los números y su aplicación en nuestra vida cotidiana.

Las matemáticas han acompañado el desarrollo de la humanidad desde tiempos remotos: el Teorema de Pitágoras, la Ley de los Grandes Números, la Ley de Gravitación Universal, la Teoría de la Relatividad y la mecánica cuántica son sólo algunos ejemplos de cómo esta disciplina ha marcado el rumbo de nuestra historia, tanto a nivel científico para la comprensión, descripción y predicción del entorno, como a nivel social y cultural en la creación y desarrollo de tecnologías tan cotidianas como la radio, la televisión y los teléfonos inteligentes.

La Real Academia Española define a las matemáticas como “la ciencia deductiva que se dedica al estudio de las propiedades de los entes abstractos y de sus relaciones”. Si bien esto quiere decir que las matemáticas trabajan con números, símbolos y figuras geométricas, poco ayuda a comprender la vital importancia que han tenido en el desarrollo social de un mundo lleno de incertidumbre, lugar donde los números se presentan como un espacio de certeza .

Para Duvan Henao, profesor asociado de la Facultad de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la importancia de las matemáticas es precisamente porque enriquecen a las sociedades de maneras distintas “en primer lugar, tienen un gran valor moral ya que en ellas descubrimos la existencia de verdades eternas. Esta experiencia nos ayuda a orientar nuestra vida hacia lo esencial, hacia lo trascendente e inmutable. Ellas nos regalan la experiencia de la belleza y del asombro por la capacidad del genio del hombre, nos conectan con nuestra dignidad como seres humanos. Además son fundamentales para la alfabetización del ciudadano del nuevo milenio, nos desarrollan el pensamiento y aportan indudablemente al desarrollo de la ciencia y la tecnología con ideas tan necesarias”.

“Hoy, este rol primordial de las matemáticas se hace más necesario que nunca debido a la revolución de los datos y el surgimiento de la Inteligencia Artificial. Y es labor del matemático generar los conceptos que sustenten los fundamentos de la ciencia que sorprenderá con nuevos descubrimientos, continuará mejorando nuestras vidas y la comprensión del universo de formas que no habíamos imaginado”, señala Alejandro Maass, PhD en matemáticas y director del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Universidad de Chile.

Chile y los desafíos en la materia

Para Maass es precisamente la importancia de las matemáticas para el desarrollo social lo que invita a nuestro país a enfrentar las oportunidades de educación para las nuevas generaciones de matemáticos, con hincapié en profesionales competentes para trabajar en grupos interdisciplinarios, aportando a un proceso en que cada disciplina otorgue valor a las interrogantes y soluciones desde la integración del conocimiento y sin jerarquías.

“Sin duda, este es el gran desafío a nivel mundial y es la clave para el avance del desarrollo científico y tecnológico de nuestro país, abordando de forma responsable las propias inquietudes como la gestión territorial y de recursos con alta conectividad e integración de datos; la educación científico-tecnológica a distintos niveles con estándares transformadores de calidad y de inclusión; la constante búsqueda de soluciones tecnológicas propias basadas en un conocimiento amplio y acordes al desarrollo social y el respeto del medio ambiente”, argumenta el director del CMM.

La necesidad de potenciar las matemáticas en todas sus dimensiones, -formación, investigación, difusión y transferencia tecnológica-, es parte del discurso estratégico de muchos países desarrollados que han posicionado en el centro de sus políticas el rol clave de esta disciplina para afrontar los desafíos que tensionan a la sociedad, como, por ejemplo, la desigualdad económica y social, y la mitigación y adaptación al cambio climático.

Por ejemplo, la importancia de esta materia ha llevado a Francia, Reino Unido, Holanda y España a cuantificar el impacto de las matemáticas para la competitividad y el crecimiento de la economía. En el caso de Francia, un estudio reciente[1] muestra que los empleos relacionados por las matemáticas generan un gran valor agregado, alcanzando al 15% del PIB y al 9% del empleo, y los datos siguen en alza.

El mismo estudio indica que el 44% de las tecnologías identificadas como claves por informes gubernamentales, se ven fuertemente influenciadas por el progreso de las matemáticas. En particular, se indica la relevancia de las matemáticas en el análisis y modelamiento de datos y la computación de alto rendimiento.

Por otro lado, el artículo desarrollado en Reino Unido por Deloitte, “Measuring the Economic Benefits of Mathematical Science Research in the UK[2]”, señala, entre sus conclusiones que, en total, más de 2.8 millones de personas estuvieron directamente involucradas en la generación y aplicación de la investigación en ciencias matemáticas en el Reino Unido en 2010, y estas se encuentran en todos los sectores de su economía.

“Es por ello que, hoy en día, contar con una comunidad de matemáticos de excelencia pasa a ser una infraestructura crítica necesaria para el desarrollo de los países. Más aún en las próximas décadas, cuando seremos testigos de la revolución profunda que producirá la disponibilidad masiva de datos para facilitar nuestra adaptación a los impactos de los problemas sociales y naturales complejos que afrontaremos”, cuenta Maass.

Para este investigador, Chile cuenta hoy con una comunidad matemática de reconocido prestigio internacional, con redes de colaboración de excelencia, con doctorados que atraen a estudiantes de todo el mundo, capaces de colaborar con grandes universidades a nivel global, y con una masa crítica en crecimiento.

En tanto el profesor Henao puntualiza que “contar con una academia e investigación matemática robusta es importante porque permite cultivar la disciplina. Esto enriquece al país por su valor moral; sus dimensiones cultural y estética; la necesidad de alfabetizarse numéricamente para estar informados y para el trabajo; su capacidad de desarrollar el pensamiento; y su rol en el avance científico y tecnológico. El cultivo de la disciplina sin hacer investigación lleva al anquilosamiento: el que innova aprende, el que copia se estanca”, agregando en este sentido que “necesitamos mayor inversión para dar el salto hacia la innovación y la economía basada en la propiedad intelectual, con el fin de que que empresas como Google, Netflix, Uber, o la patente del Wi-Fi sean ideas surgidas en nuestro país”.

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[1] Étude de l’impact socio-économique des mathématiques en France  https://www.agence-maths-entreprises.fr/a/?q=fr/eisem

[2] https://www.lms.ac.uk/sites/lms.ac.uk/files/Report%20EconomicBenefits.pdf

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