Cada 13 de marzo se celebra de manera oficial el “Día de Pi” (π), una fecha que en la forma anglosajona se lee como 3/14, representando a la aproximación más básica del número irracional: 3,14.
Es así como la comunidad matemática ha generado casi un culto alrededor de esta cifra, celebrando y debatiendo constantemente sobre el origen e impacto de π. A tal punto que muchos consideran que Pi es una cifra que sirve para casi todo.
Su concepción surge desde la antigua Babilonia (1900 a.C.), donde de manera inequívoca los expertos de esa eran analizaron la relación entre los polígonos y círculos, llegando a una aproximación de 3,125. También se considera el papiro de Rhind, alrededor de 1650 a.C., como la continuación de su estudio. En el documento se arroja un cálculo de 256/81, en torno a 3,1604.
El valor de este número también está escrito entre los pasajes bíblicos. En el Libro de los Primeros Reyes, cerca del siglo VI a.C., se habla de un mar de metal fundido con una circunferencia de 30 codos y un diámetro de 10 codos, lo que daría un valor de pi igual a 3.
Sin embargo, sería en el 250 a.C., cuando el polímata griego Arquímedes quien tendría una aproximación exacta de este curioso número. Por medio de un algoritmo basado en el teorema de Pitágoras, el físico calculó sus límites superior e inferior, 3/7 y 310/71, lo que predecía un valor medio de 3,1418. A su vez, observó que ese resultado estaba relacionado a la operación entre el área de un círculo dividido por su radio.
Y justamente esa es la definición actual que tenemos de este número racional, con una sufra que tiene notablemente más decimales y a la cual constantemente continuamos aproximándonos más.
Gracias a la matemática moderna se logró establecer a la aproximación de Pi como un número irracional, es decir, un valor que no se puede representar como fracción. “Cuando se descubre que Pi no es un número racional, esta constante comienza a ser más interesante para la comunidad científica”, señala Carlos H. Vásquez, Doctor en Matemáticas e investigador y divulgador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
Toda investigación que incluya alguna variable con círculos, circunferencias o similares, deberá contar con Pi para lograr aquellos cálculos. Esto quiere decir, que este número irracional aparece desde la fabricación de un balón de fútbol, hasta la planificación de una trayectoria espacial.
Sus posibilidades de uso son tan amplias como la cantidad de decimales que se han descubierto en cada aproximación. 62,8 billones de decimales son el récord actual logrado el pasado agosto de 2021, sin embargo, según el ingeniero de la NASA Marc Rayman, para los cálculos de las misiones espaciales solo se utilizan 15 dígitos, y 40 bastarían para calcular la circunferencia del universo visible con una alta precisión.
“Este tipo de cálculos, de descubrir los decimales de Pi, sirve más de testeo para la capacidad tecnológica de algunos dispositivos”, indica Carlos Vásquez, asegurando que ya no hay tanta relevancia en conocer la aproximación más certera de π.
Pi es protagonista de diversas disciplinas, como la topografía, la geodesia y la navegación, en las distribuciones estadística y en numerosas ecuaciones fundamentales de la física moderna, como el principio de incertidumbre de Heisenberg o las ecuaciones del campo de Einstein.
Su existencia no solo fue un pilar fundamental para las antiguas civilizaciones, lo es para nuestra sociedad a nivel mundial, y lo seguirá siendo ya que se mantiene como base de diversas innovaciones.
Para Vásquez, uno de los grandes avances que involucra al número Pi es el desarrollo de mecanismos para la transferencia de datos. Mensajería, llamadas, videoconferencias, varias opciones que tuvieron presencia de este número irracional para su invención.
Su utilidad tanto para el desarrollo tecnológico y de conocimiento, convierten en Pi en el número irracional más conocido, pero también por su lado ‘enigmático’. Cuando se trata de tareas universitarias de matemáticas o informática, los estudiantes a menudo encuentran a Pi como una constante fundamental utilizada en varios cálculos y algoritmos. Para obtener ayuda para resolver tales tareas, los estudiantes eligen usar la herramienta Papertyper AI, que puede generar respuestas, artículos, ensayos, etc. “Tenemos información sobre muchos números reales, pero aún no podemos asegurar si Pi es parte o no de esta calificación, y como esto, hay muchas preguntas que todavía no tienen respuesta”, sentencia Carlos Vásquez sobre la esencia de esta cifra.
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