Home / La Araucanía / Noticias

Entrevista a Pilar Velázquez Herrera: la clave de una buena salud bucal está en la niñez

pilar
  • 15 Septiembre, 2016

“Soy una persona alegre y me encanta sonreír, esto también me motivó a estudiar odontología, para así poder ayudar de cierta forma a las personas, para hacerlas sentir mejor, más felices, y que lo puedan expresar con una sonrisa”.

Cuando escuchamos la palabra dentista una sensación de miedo se apodera de la mayoría de nosotros, automáticamente viene aquel ruidito a nuestra cabeza y decidimos postergar la visita hasta que el dolor ya sea insoportable, es ahí cuando llegamos al odontólogo, con el mismo miedo que antes, pero, con la clara convicción que ya no  podemos solucionar el  problema solos; y nos vemos en este lugar frente a esa persona que odiamos cuando somos niños, pero que cuando adultos quisiéramos haber visitado más.

A diferencia de muchos, Pilar, estudiante  de odontología de quinto año de la Universidad de La Frontera, tuvo una experiencia completamente distinta, cuando niña le encantaba visitar a su dentista, la que incluso sin saberlo con su dedicación, amabilidad y compromiso, la motivó a dedicar su vida a esta área, buscando que al igual que ella  más personas pierdan ese temor de asistir a sus consultas dentales, afirmando que la clave es tener buenas experiencias cuando somos niños, para así poder crear una educación bucal adecuada desde la infancia, lo que será reflejado en mejores hábitos de higiene bucal  en la adultez.

 

Háblame un poco de ti, ¿quién es Pilar Velásquez?

Mi nombre es Pilar Belén Velásquez Herrera, tengo 23 años, deportista desde pequeña, actualmente jugadora de rugby del club Rucamanque R.C en Temuco, ciudad en la que nací y he vivido hasta el día de hoy.

¿Cómo fue tu infancia?

Mi infancia fue bastante común, pero desde los 5 años me incentivaron en la práctica de deportes, comencé practicando gimnasia artística hasta los 14 años, luego pasé por natación, handball, hasta que descubrí una nueva pasión, el rugby. Disfrutaba mucho salir a jugar con amigos hasta que se oscureciera y pasar tiempo con mis abuelos. En mi infancia fue el primer acercamiento a la odontología, ya que tuve que usar frenillos a los 9 años y fue una experiencia muy agradable en mi caso.

Sabemos que estudias odontología en la UFRO, pero ¿Qué estudia la odontología?

La odontología estudia el sistema estomatognático, conformado no sólo por dientes, también incluye labios, amígdalas, senos paranasales, encías, lengua, mejillas, músculos del cuello, músculos faciales, vasos sanguíneos y nervios, que están conectados con todo el organismo.

¿Qué te motivó a ingresar a estudiar odontología?

Lo que me motivó a estudiar odontología fue mi experiencia como paciente cuando era niña, al comenzar a utilizar ortodoncia a los 9 años debía asistir con frecuencia a sesiones con odontólogos, y anteriormente con la odontopediatra, en ese tiempo disfrutaba ir al dentista y comenzó mi gusto por la carrera, soy una persona alegre y me encanta sonreír, esto también me motivó a estudiar odontología, para así poder ayudar de cierta forma a las personas, para hacerlas sentir mejor, más felices, y que lo puedan expresar con una sonrisa.

¿Hay alguna persona en particular que te haya incentivado?

Sí, creo que una de las personas que me incentivó y fue importante en mi decisión fue mi primera dentista, la Sra. Adriana Torres, ella indirectamente fue una gran influencia en mi elección de carrera.

¿Has tenido dudas durante tu carrera? ¿Cómo las enfrentaste?

Sí, un año tuve muchas dudas, pero seguí adelante, me organicé, conversé con personas importantes para mí y me volví a decidir, descubrí que la odontología me apasiona y que para cumplir mis metas no podía dejar la carrera que tanto me gusta.

¿Cuáles son las cualidades que se necesitan para ser un buen odontólogo?

Creo que, como en todas las profesiones la vocación es lo más importante, pero también la empatía, al tratar con pacientes que comúnmente no les gusta ir al dentista, que llegan con miedo, también la responsabilidad de manejar los conocimientos necesarios al realizar tratamientos, ya que estamos trabajando con personas y debemos ayudarlos a mejorar su calidad de vida, no empeorarla.

¿En qué área te gustaría especializarte?

En pediatría.

¿Por qué prefieres trabajar con niños?

Porque me gustaría poder ayudar a disminuir el prejuicio de tenerle miedo al dentista, y que desde pequeños los niños asistan al odontólogo sin miedo, repetir mi experiencia con el dentista, así podríamos prevenir muchas enfermedades y situaciones que se dan con el paso de los años. En los niños podemos dejar una huella, modificar malos hábitos e incentivar hábitos saludables de manera menos compleja que en adultos, que ya  estos ya los tienen incorporados. 

¿Cuál es el procedimiento más complicado que has realizado?

Creo que el procedimiento más complicado ha sido una pulpectomía (tratamiento de conducto) en niños muy pequeños que van por primera vez al dentista y deben recibir anestesia; tratamientos prolongados en los cuales lamentablemente los padres muchas veces les traspasan sus miedos.

¿Has tenido experiencias negativas como estudiante de odontología?

Sí, sobre todo en la parte de práctica, la carrera de odontología se evalúa por requisitos cumplidos, por esto hay oportunidades en las que debemos pagar tratamientos de pacientes que dejan de asistir por problemas económicos o en situaciones peores en las que a los pacientes se les termina el tratamiento y no han pagado las ultimas cuotas, se van y no pagan y los estudiantes tenemos que correr con el gasto para aprobar los ramos, ya que si no está pagado el requisito no cuenta.

 

Salud bucal en Chile

¿Por qué crees que tenemos siempre tanto miedo de ir al dentista?

Porque hay un prejuicio lamentablemente muy común de que el dentista causa dolor, que es una situación desagradable por el sonido de los instrumentales que usamos, porque en Chile las personas van al dentista cuando sienten dolor insoportable o cuando tienen algún problema que afecte a la estética, entonces se asocia dolor con dentista. Es un prejuicio que se traspasa de persona a persona, cuando uno tiene una mala experiencia es más recordado que una buena.

En Chile, ¿las personas somos responsables a la hora de ir al dentista?

No, hay muy pocas personas que van al dentista a controlarse cada 6 meses o 1 vez al año, lo común es ir cuando se presenta un problema que ya no puede esperar por una solución.

¿Existe una buena salud bucal en nuestro país?

No, basta con ver los índices de prevalencia de caries en Chile de 99% en la población adulta. El modelo de acción es el restaurativo, donde se debe reparar el daño, pero cada vez se enfatiza más en la prevención y así evitar o disminuir el daño.

¿A qué edad debemos realizar la primera visita al dentista?

Idealmente lo más temprano posible, al aparecer los primeros dientes temporales o de leche.

¿Cómo es la relación con tus pacientes?

Hasta ahora siempre ha sido buena, trato de tener una buena relación con los pacientes y en el caso de atender niños con sus tutores, así se pueden lograr mejores resultados y tratamientos más efectivos.

¿Cuál es tu mayor objetivo profesional?

Dejar una huella en mis pacientes, lograr que ir al dentista para ellos sea algo agradable y quizás influenciar a alguno de la misma forma que una dentista lo hizo en mí.

¿Cómo te ves de aquí a 10 años más?

Ojalá trabajando con niños, quizás en algún lugar rural, que me permita una cercanía con la naturaleza y poder hacer prevención. 

Por último ¿qué le dirías a alguien que esté pensando estudiar odontología? 

Que es una carrera muy linda, con muchas áreas para especializarse, capaz de influir en la vida de las personas y generar cambios positivos, esta profesión permite ayudar y ser un aporte para la sociedad. Quizás en este momento hay una gran cantidad de universidades que la imparten, por lo que la competencia es grande, pero si es algo que les gusta, que les apasiona de verdad, no se arrepentirán de su decisión de estudiar algo que aporta con un granito de arena a la felicidad de las personas, a que alguien pueda sonreír…

 

Según cifras del Ministerio de Salud sólo un 29% de los niños de seis años no padece caries, una preocupante realidad que afecta a gran parte de la ciudadanía de todos los rangos de edades, es por esto la importancia de la formación de más especialistas comprometidos con el desarrollo y la prevención bucal; además de nuevos programas estatales para aumentar las coberturas y prestaciones odontológicas específicas.

 

Periodista: Viarly Salazar Fritz.

 

 

ETIQUETAS:

COMPARTE: 

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com