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El viento corre despacio en Calama pero el sol está potente y no perdona la piel de aquellos que osan salir a la calle. El Parque El Loa es uno de los destinos obligados de los turistas que visitan la ciudad y a todo calameño le trae recuerdos cualquier rincón de este pacífico lugar. |
Ese es justo el objetivo de Osvaldo Rojas Mondaca, fundador del Museo de Historia Natural de Calama y del Museo Indígena Atacameño del Alto Loa, que busca que a cada persona que visita sus museos se vaya reflexionando sobre su historia. “Las unidades que tienen los museo en su conjunto, son un llamado a despertar la curiosidad de la gente, que nadie entre y salga indiferente. Que recuerde alguna memoria que vivió con sus abuelos o padres, es eso lo que he querido hacer acá con las historias y reflexiones de la región”, explicó. Osvaldo se define como un Autodidacta en Historia Natural, dice que su vocación por el aprender de la historia y la ciencia nació de la nada pues todos sus parientes son mineros, excepto su madre, que es de origen atacameño y tiene su modo de vida como “mujer atacameña” entre las montañas. “Siempre me ha gustado estudiar toda la vida sobre temas patrimoniales y el medio ambiente de la región de Antofagasta, por mi origen atacameño tengo una cercanía profunda con la tierra, y que un hombre atacameño con modestos recursos pero con mucha convicción ha logrado fundar dos museos es muy importante”, expresó. La relación con el Proyecto EXPLORA CONICYT se remonta hace años “recuerdo que realizamos una actividad llamada “El tren de la ciencia”, la que consistía en llevar una muestra cultural y científica de difusión en un vagón por distintos pueblos” y agregó que “llevé una muestra llamada “El Mundo de los Insectos”, fue bastante novedoso y llamativa, nosotros cumplimos nuestro objetivo de difundir la ciencia y crear conciencia en la conservación del medio ambiente y motivar a los niños el interés para que exploren el mundo científico”. Miro a Osvaldo con admiración, se nota que es una persona apasionada con su trabajo y que le gusta hablar sobre su historia y sus museos, no por vanagloriarse sino que para compartir sus experiencias, en ese sentido siente que el Proyecto Explora es un organismo fundamental para cumplir los objetivos culturales y científicos de difusión. Museo de Historia Natural de Calama
Osvaldo explicó que “acá están los juguetes, cuadros y fotografías de personas que ya no están aquí, pero que fueron fundamentales para la historia del desierto”. Cada uno de los salones que componen las exposiciones demuestra como en la región con el desierto más árido del mundo nuestros antepasados le doblaron la mano al destino e hicieron de esta tierra algo propicio para su existencia y el desarrollo de la vida. “(En el museo) También hay procesos históricos tan importantes como la Guerra del Pacifico, como el territorio se inserta a chile, todo plasmado a través de objetos e imágenes”, puntualizó. Museo Indígena Atacameño del Alto Loa En el Valle de Lasana se encuentra el otro Museo fundado por Osvaldo, es una visión genérica del hombre en la Zona Andina, podemos observar los cazadores, los recolectores, pasando por los diferentes cambios culturales que les ha tocado vivir. En dicho museo podemos encontrar la historia y vestigios de la Civilización Tiahuanaca, el inicio de los procesos metalúrgicos, la llegada de los Incas, la optimización de los recursos del agua, la llegada de los Españoles lo que produce un cambio en su proceso cultural lo que produce cierta una hispanidad del hombre andino. “El museo también toma la etapa desde que éramos territorio boliviano y pasando a ser territorio chileno… toda la historia mostrada siempre en fotografías, objetos y maquetas”, destacó. Osvaldo es un hombre humilde, talentoso y muy inteligente y aprovechó los últimos momentos de la entrevista para mandar un mensaje a los que componen el Proyecto Explora “realizan un excelente trabajo con escasos recursos me consta. A la profesora Gladis Hayashida que con pocos recursos hace maravillas, ojala nunca pierda el ímpetu porque son muchas generaciones de futuros científicos que sin duda la van a recordar”. Ahora el viento corre fuerte en Calama y el sol comienza a esconderse, Osvaldo continúa con el mismo ánimo con el que me recibió y es realmente un modelo a seguir, no sólo como estudioso de nuestra historia sino que como persona y forma de ver la vida. Un grande. |
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