Investigadores australianos descubren criatura marina de 45 metros de largo

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  • 11 junio, 2020

El animal llamado sifonóforo sería un familiar de las medusas y los zooplancton. Al igual que la temida fragata portuguesa, el colosal animal sería en realidad una colonia de “zooides”; pequeñas criaturas capaces de repartir sus funciones metabólicas en comunidad.

Un grupo de exploradores subacuáticos descubrió una enorme criatura transparente y llena de hilos de 45 metros de largo. Suena como algo salido de una película de ciencia ficción, pero los investigadores australianos aseguran que éste sifonóforo sería “el animal más grande del que se tenga registro”.

¿Qué es un sifonóforo? “Son organismos pertenecientes al grupo de los Cnidarios, grupo que involucra medusas y fragatas portuguesas que aparecen de vez en cuando en las costas chilenas”, explica Ricardo Giesecke biólogo marino y doctor en oceanografía de la Universidad Austral de Chile (UAUCh).

“Son criaturas coloniales, consideradas como ‘zooplancton’ gelatinoso, ya que el cerca del 99% de su cuerpo está compuesto de agua”, agrega. enorme espécimen fue descubierto por una sonda de investigación Falkor, la cual explora los cañones submarinos de la Costa Ningaloo en Australia.

El vehículo que utilizaron los investigadores, llamado ROV SuBastian, funciona a control remoto y se ocupa para recolectar muestras de las áreas más profundas de las impresionantes estructuras submarinas.

“A pesar de que no es poco común encontrar criaturas largas como ésta, la única forma de llegar a sus hábitats es usando submarinos con cámaras. Sin embargo, los más pequeños pueden encontrarse en prácticamente todos los mares y océanos, incluso acá en Chile”, sostiene el académico de la UAUCh.

El experto explica que estos organismos son colonias de “zooides”, pequeñas criaturas que se replican a sí mismas para formar comunidades capaces de dividir sus funciones metabólicas. “Son muy frágiles, cualquier corriente fuerte o irrupción de otro animal podría hacer que la cadena se rompa. Es por esto que lo más probable es que este sifonóforo recientemente descubierto debió desarrollarse en ambientes de pocas mareas y pocas colonias de peces”, apuntó el experto.

Sin embargo, los sifonóforos no son los únicos del reino animal capaces de clonarse a sí mismos para aumentar sus posibilidades de sobrevivir. Las ya mencionadas fragatas portuguesas también son colonias móviles que se comportan como un organismo más grande, explica María José Ochoa, bióloga marina de la Universidad de Valparaíso y directora ejecutiva y fundadora de CIDEMAR.

Estas colonias de zooides generalmente cuentan con micro-tentáculos con sustancias químicas que les permiten cazar a sus presas; pequeños organismos de la familia de los plankton que son deglutidos por el aparato digestivo del animal. Los sifonóforos, explica la experta, no son tan nocivos como las fragatas portuguesas para la piel humana.

“Si bien las fragatas portuguesas no son nativas de los mares chilenos, en muchas ocasiones llegan a nuestras orillas a causa de los flujos de corrientes marinas más cálidas. Normalmente pueden medir 30 centímetros, pero se han encontrado colonias que fácilmente alcanzan los 30 metros de largo”, aclara la especialista.

Los océanos están llenos de criaturas impresionantes que difieren en portes, formas, dietas y comportamientos. Aunque se presume que el sifonóforo encontrado en las profundidades de los cañones submarinos es el animal marino más grande del que se tenga registro, existen otras formas de vidas enormes en los ambientes acuáticos.

“La ballena azul por ejemplo puede llegar a medir fácilmente 33 metros de largo, mientras que las ballenas Fin pueden alcanzar los 27 metros. Respecto al ser vivo más grande del que se tenga registro en los océanos, se habla de la Posidonia oceánica, una planta marina descubierta en 2006 que mide cerca de 8 kilómetros de largo”, sañala Paul Gómez, Coordinador de Divulgación Científica de COPAS Sur-Austral de la Universidad de Concepción.

“Y si consideramos que los corales también son pequeñas colonias de seres vivos y medimos su longitud total, podríamos hablar de criaturas que pueden llegar a medir kilómetros y pesar cientos de miles de toneladas”, agrega Gómez, quien asegura que las criaturas más grandes presentes en las costas chilenas son la ballena Sei y los cachalotes, que  habitan los mares australes de nuestro país y pueden alcanzar los 18 metros. Por otra parte, indica que los peces más grandes que pasan o habitan por las costas chilenas son tiburones ballena y peregrino. “Ambas especies se alimentan de plancton a través de filtrado y miden de 8 a 15 metros de largo”. Eso sí, los tiburones ballena no son nativos de nuestros mares y pueden verse pasar de vez en cuando por Rapa Nui, mientras que los peregrinos habitan las aguas del sur de nuestro país.

Sin duda, el hallazgo del enorme sifonóforo nos hace reflexionar sobre los secretos que guardan los océanos, fuente del 96,7% del agua de la Tierra. Desde criaturas bioluminiscentes hasta moles masivas, los mares y océanos seguirán fascinando a la humanidad con los coloridos, misteriosos y espectaculares organismos aún por descubrir, mientras la tecnología de las investigaciones subacuáticas se sigue perfeccionando.

 

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