La instancia se llevó a cabo en la Escuela José Hipólito Salas y Toro de Chiguayante, como parte del programa 1000 Científicos 1000 Aulas, impulsado por Explora Conicyt, en la Región del Biobío. La actividad es una oportunidad para que niños y niñas puedan conversar con científicos (as) sobre sus trabajos y carreras.
En el marco de la XXIV Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, se realizó la charla “Helicobacter pylori, asociado a enfermedades gastroduodenales”, liderada por la Ingeniera en Biotecnología Marina y acuicultura e integrante del Laboratorio de Patogenicidad Bacteriana del Departamento de Microbiología de la Universidad de Concepción, Marcela Espinoza.
La investigadora, explicó a los estudiantes la importancia de conocer las características de la bacteria Helicobacter pylori, considerada el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer gástrico. “Es importante que los temas que una trabaja sean compartidos con los alumnos. Me di cuenta de que prácticamente nadie conocía la bacteria a pesar de que a nivel nacional el 73% presenta helicobacter y a nivel regional hay muchas muertes por cáncer gástrico causado por el patógeno”.
Sobre el trabajo en laboratorio, Marcela recalca el valor de este espacio en la búsqueda de soluciones mediante distintas disciplinas. “Independiente de la carrera que estudies, puedes especializarte en lo que te gusta. Todos pueden llegar al área de la ciencia y aportar desde su visión para dar una respuesta a un problema”.
Estudiantes y profesores se reunieron para aprender sobre prevención y tratamiento de los trastornos gástricos asociados a la Helicobacter pylori, enfatizando en la acción de los probióticos como un recurso fundamental para combatir la presencia de la bacteria. Cristian Herrera, estudiante de cuarto medio señaló que “es importante que más estudiantes conozcan sobre el tema, porque la cifra de afectados es alta y todos deberíamos saber para poder prevenir. La charla me pareció super buena para mantenernos informados, en algo que hasta ahora yo no sabía”.
Respecto a la iniciativa 1000 Científicos 100 Aulas, Maritza Monje, profesora de Biología y Química del establecimiento, destacó que es “una buena forma para acercar a los alumnos a los avances en conocimiento científico. Desde la pedagogía, el mejor método es el práctico. Es el que impresiona y a través de esto los alumnos van aprendiendo. Cuando se va al laboratorio o se dan temas de investigación, se genera algo positivo”.
Danilo Garrido, director del Liceo José Hipólito Salas y Toro comentó sobre la relevancia de que sean personas que se desempeñan en las ciencias, las encargadas de acercar a la comunidad escolar a esta materia. “Lo más importante es que el estudiante tenga una inquietud por el conocimiento, que nos pregunten cosas, que el profesor le plantee desafíos a los alumnos. Que vean como dilucidar una interrogante y ojalá llevarla a su vivencia cotidiana”.
Referente a la posibilidad de conversar sobre su labor científica y lo que la motiva a participar en estas charlas, Marcela Espinoza expresa que “es una instancia en la que se puede compartir con los estudiantes para que ellos vean lo que hacemos. La Semana de la Ciencia y la Tecnología es una actividad que ayuda a conocer los trabajos que hacen los niños en el colegio, les ayuda a formular proyectos, a preguntarse cosas. Es una actividad bonita, en el sentido que como investigadora puedo aportar en sus trabajos científicos desde mi experiencia”.
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