Ser profesor es una de las tareas más trascendentes en la historia de la humanidad. Imaginen por un momento haber sido el profesor de alguien como Einstein, Feynman, Turing, Hilbert, Von Neumann, Borges o Asimov. Nunca sabemos realmente quién está sentado en nuestras aulas y proyectos. Tal vez frente a nosotros haya alguien que transformará el mundo, o alguien que, gracias a nuestras enseñanzas, transformará el suyo propio con más conocimiento, sensibilidad y cultura. Esa posibilidad -la de encender una mente- basta para reconocer que ser profesor es una de las profesiones más relevantes y nobles de la humanidad. Y de alguna manera u otra todos somos educadores del futuro.
Educar es un acto de valor y de fe en el futuro. Es guiar sin imponer, inspirar sin domesticar, enseñar a pensar y no a repetir. Es, como decía Freire, un acto profundamente político, porque forma el juicio crítico que sustenta la libertad. Es también, enseñar a comprender la complejidad del mundo y a convivir con la incertidumbre.
Ser profesor implica renovar cada día nuestra curiosidad, compartir la pasión por el conocimiento y acompañar a otros en el descubrimiento de su propio talento. En tiempos vertiginosos y desafiantes, mantener esta perspectiva nos permite recordar el sentido profundo de esta importante tarea.
Quiero agradecer sinceramente su labor en el proyecto y a todos los educadores, en especial a los que participan en nuestro proyecto PAR Explora RMSP.
Dr. Roberto Lavín Serrano, Director Proyecto PAR Explora Sur Poniente.