Durante todo el mes de agosto, el equipo del PAR Explora Sur Poniente desplegó energía, creatividad y compromiso en diversas visitas técnicas en el marco del Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE). Estas jornadas, acompañadas por Susana Molina, encargada del programa, y Margarita Pereira, Profesional Transversal de Rutas Formativas, se transformaron en verdaderos espacios de aprendizajes y conexión con la naturaleza.
Cada colegio, jardín infantil y sala cuna de nuestra zona de cobertura abrió sus puertas para que niñas y niños se convirtieran en pequeños científicos, exploradores y protectores del mundo natural.
Explorando nuestro terreno
En el Jardín Infantil Mundo Encantado de Buin, los más pequeños vivieron la aventura del módulo Refugio Animal.
En el Liceo Francisco Kruger de Linderos y en el Colegio Poetisa Gabriela Mistral de Calera de Tango, se sumergieron en estrategias para investigar cómo cuidar y proteger nuestros compañeros del reino animal.
En el Jardín Infantil Peterkin de Buin, la magia de la ciencia se hizo presente al reciclar papeles y transformarlos en nuevas hojas, demostrando que cada acción cuenta para cuidar el planeta.
La Escuela Ciudad de Lyon y el Jardín Luz de Vida de El Bosque disfrutaron de la experiencia “Lana de ovejas, miel de abejas”, descubriendo los tesoros que nos entregan los animales.
En la Escuela Aviadores de El Bosque, reflexionaron sobre la contaminación y sus efectos en los animales, mientras clasificaban residuos para pensar en soluciones reales.
La Escuela España de San Bernardo y la Escuela de Lenguaje Pukaray de Buin pusieron en el centro la reflexión sobre cómo nuestras acciones impactan en la vida de los animales.
La Comunidad Educativa Rhukalwe Montessori de Buin celebró la “Fiesta Animal” con alegría y aprendizajes, mientras en la Escuela de Niñas República del Perú de San Bernardo construyeron nidos de pajaritos, aprendiendo de las aves y sus hogares.
Los pequeños del Jardín Infantil Mis Primeros Pasos de El Bosque y del Colegio Cordillera de San Bernardo descubrieron cómo los animales encuentran refugio y alimento en sus hábitats.
En la Escuela Blue Star College de Lo Espejo, reflexionaron junto a sus educadoras sobre los problemas ambientales que afectan a los animales.
Los niños y niñas del Jardín María Luisa Bombal de El Bosque, del Jardín Infantil Oreste Plath y Jardín Ángel Fantuzzi de Cerrillos y del Jardín Cardenal Caro de Lo Espejo, exploraron el cuidado, la ternura y la celebración de la vida animal a través de la experiencia Fiesta Animal.
Finalmente, en la Escuela República de Filipinas de Lo Espejo, descubrieron los recursos que nos entregan seres vivos como la abeja y la oveja, reconociendo cómo la naturaleza nos brinda materiales esenciales como la miel y la lana.
Cada una de estas experiencias fueron un viaje único, donde la curiosidad, la imaginación y la ciencia se unieron para sembrar nuevas preguntas y despertar el asombro de los más pequeños.
Con estas visitas, reafirmamos nuestro compromiso como PAR Explora Sur Poniente de acercar la ciencia a la vida cotidiana, acompañando a educadoras, equipos pedagógicos y comunidades educativas en la maravillosa tarea de formar ciudadanos y ciudadanas que cuidan, valoran y transforman su entorno.
Cuando la voz de la educación habla
Sobre la importancia de estas instancias, Margarita Pereira, Profesional Transversal de Rutas Formativas, destacó:
“El Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE) es un modelo didáctico cuyo objetivo es presentar a los niños y niñas situaciones de enseñanza en dónde ellos tienen un rol fundamental en sus procesos de aprendizaje. A través de estas visitas, podemos evidenciar cómo tanto los niños, niñas y docentes van incorporando las competencias que este modelo de indagación nos ofrece, lo que es de un valor muy importante y fundamental”.
Susana Molina, encargada del Programa PIPE, destacó por su parte la relevancia de estas visitas pedagógicas, subrayando cómo se convierten en un espacio clave para fortalecer el trabajo educativo y potenciar los aprendizajes. Al respecto, señaló:
“En nuestras visitas pedagógicas hemos podido constatar varios aspectos relevantes que impactan directamente tanto en las educadoras como en los niños y niñas. La retroalimentación, al ser constructiva y contextualizada, les permite a las educadoras fortalecer la planificación y la ejecución de sus actividades, lo que se traduce en mejores prácticas docentes y en experiencias de aprendizaje más significativas para los niños, favoreciendo su desarrollo integral. Al mismo tiempo, estas visitas permiten observar cómo se está aplicando el enfoque del programa en el aula, identificar posibles desviaciones y orientar los ajustes necesarios. Además, nos brindan la oportunidad de visibilizar estrategias innovadoras que pueden compartirse con otras educadoras, asegurando así que más niños y niñas de nuestro territorio se beneficien de ellas”.