El segundo día del Campamento Explora VA estuvo marcado por espacios de reflexión y aprendizaje enfocados en el bienestar docente, la enseñanza de las ciencias desde la experiencia y la construcción de prácticas educativas más inclusivas.
En segunda jornada, la iniciativa liderada por PAR Explora Sur Poniente, se destacó por poner énfasis en el bienestar socioemocional, la enseñanza de la ciencia desde la experiencia y la inclusión educativa, a través de una serie de talleres y charlas que articularon reflexión teórica y aplicación práctica.
Uno de los ejes centrales del día fue el taller teórico-práctico “Salud Mental Comunitaria”, dictado por el psicólogo clínico Roberto Marchant, quien abordó claves fundamentales para el bienestar en contextos educativos y comunitarios. Durante la sesión, se trabajó la autogestión emocional como base del autocuidado, enfatizando que no es posible gestionar aquello que no se reconoce.
Marchant destacó además el valor del vínculo afectivo en el impacto educativo, señalando que la relación entre docentes y estudiantes es un factor decisivo en los procesos de aprendizaje. En esta línea, relevó la importancia de los límites como pilar del autocuidado, la corregulación emocional como una forma de transmitir calma y seguridad, y la necesidad de estar en paz con aquello que no puede cambiarse, como parte de una salud mental sostenida en el tiempo.
El taller invitó a las y los docentes a identificar sus propias emociones como primer paso para cuidarse y, desde ahí, generar vínculos significativos con sus estudiantes, entendiendo la salud mental como una construcción colectiva y no únicamente individual.
Durante la jornada también participó el asesor científico del proyecto, Dr. Manuel Gacitúa, quien profundizó en el método científico como un proceso dirigido, pero flexible, capaz de adaptarse a distintas realidades educativas. En su intervención, subrayó la importancia de llevar el método científico a situaciones cotidianas, transformando experiencias clásicas de la sala de clases en experimentos que fortalezcan el aprendizaje desde la práctica y la curiosidad.
Gacitúa enfatizó que enseñar ciencia desde lo cercano permite a las y los estudiantes comprender mejor los procesos científicos, apropiarse del método y desarrollar un pensamiento crítico más profundo.
En esta misma línea, el director del Proyecto Explora VA, Dr. Roberto Lavín, invitó a repensar la forma en que se enseña ciencia en el aula, proponiendo partir desde la observación, la curiosidad y la experiencia, antes que desde la aplicación directa de fórmulas. Según explicó, este enfoque permite llegar a los mismos resultados, pero con aprendizajes más significativos, profundos y duraderos.
Lavín planteó que cuando la enseñanza se centra en la observación, se deja de formar repetidores de contenidos y se comienza a formar personas capaces de pensar, cuestionar y comprender los fenómenos desde su propia experiencia.
La jornada continuó con la charla teórico-práctica “Astronomía pedagógica”, a cargo de Erika Labbé, astrónoma y coordinadora de difusión del Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales. Labbé compartió su experiencia en la enseñanza de la astronomía a personas ciegas, a través del uso de modelos táctiles del Sistema Solar y nebulosas, elaborados con materiales simples y cotidianos.
Desde 2016, esta metodología ha permitido que personas ciegas puedan experimentar y aprender sobre el cosmos, demostrando que la astronomía —y la ciencia en general— puede ser accesible e inclusiva. Durante la sesión, se reflexionó sobre cómo el uso de objetos cotidianos y la experiencia concreta transforman la forma en que niñas, niños y jóvenes comprenden la ciencia, ampliando las posibilidades de aprendizaje más allá de lo exclusivamente teórico.
El segundo día del Campamento Explora VA consolidó así un enfoque formativo que articula bienestar docente, pensamiento científico e inclusión, reafirmando el compromiso del proyecto con una educación más humana, significativa y conectada con la experiencia cotidiana.