¿Cuál es la forma de hacer matemáticas del pueblo mapuche? ¿Cómo incorporar la cosmovisión de las comunidades en el aula? ¿Es posible generar un modelo de enseñanza de esta ciencia que integre elementos etnomatemáticos? Anahí Huencho, profesora de Educación Media e investigadora doctoral del Centro UC de Estudios Interculturales e Indígenas, responde estas interrogantes.
Todo grupo sociocultural tiene su forma de hacer matemática y, por lo tanto, diferentes razonamientos que son igualmente válidos. Si bien en Chile la enseñanza de la matemática es monocultural, existen elementos etnomatemáticos que podrían complementar y enriquecer el proceso de aprendizaje.
Anahí Huencho se propuso realizar una investigación para desarrollar una estrategia didáctica que permitiera a los docentes tradicionales enseñar matemática en un contexto cultural ajeno al propio. Fue así como emprendió un minucioso trabajo etnográfico en tres comunas rurales cercanas a Temuco (Región de la Araucanía) para conocer cuáles son las formas de hacer matemática del pueblo mapuche y, cómo son los procesos de enseñanza, sin perder de vista los contextos sociales, culturales y lingüísticos.
Producto del trabajo de campo, la investigadora identificó que antiguamente los mapuche utilizaron el “Pürón”, que significa nudo, como sistema de registro numérico. Esto les permitió contabilizar animales, llevar el registro de las edades de los integrantes de la comunidad, estimar el tiempo de gestación de las embarazadas, entre otros. No obstante, con el paso del tiempo este sistema quedó en el olvido. “No se dispone de registro tangible de los mismos y conseguí rescatarlo a través de la memoria de las personas con las que conversé y mediante los primeros trabajos etnográficos realizados por los jesuitas”, explica Huencho.
“Un modelo de enseñanza, con pertinencia para el pueblo mapuche, tiene que tomar en cuenta los procesos naturales de transmisión de conocimiento”, comenta la investigadora, los que se resumen en tres etapas: la observación o escucha atenta; la aplicación de lo observado o escuchado en función de las habilidades personales del que aprende y, por último, el proceso de comunicación / reflexión de cómo realizó la actividad aprendida o de los resultados obtenidos.
Actividad matemática
Con estos dos elementos en mente, Huencho generó actividades didácticas empleando el “Püron” para que las y los estudiantes logren recolectar y registrar información contable de su entorno. “Un grupo de niños de primero y segundo de básico salió a contar todos los árboles que habían en su escuela. Los agruparon por tipo de árbol (damascos, manzanos, etc); luego los dividieron por árboles no frutales (pinos y eucalipto). Hicieron las cuatro operaciones básicas sin darse cuenta y todo esto a través de los nudos”, explica la investigadora.
Si bien hace falta una aplicación longitudinal para evaluar el impacto real de este tipo de estrategias didácticas, avanzar hacia la creación de materiales pertinentes a contextos interculturales es una necesidad nacional.
Fotos: Facultad de Educación UC.