El coronavirus causante del COVID-19 ha evolucionado de tal forma en Chile y en el mundo que nos ha obligado a tomar una serie de medidas para poner en resguardo la salud e incluso la vida de las personas.
En este sentido, el PAR Explora O’Higgins de la Universidad de O’Higgins y el PAR Explora RM Norte de la Universidad Chile -ejecutado por el Centro Avanzado en Enfermedades Crónicas (ACCDIS)- del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento, trabajaron en conjunto con el fin de aportar información verás que afirme o desmienta algunas temáticas que han circulado por diversos canales de comunicación, siendo el Dr. Mario Chiong, Director del PAR RM Norte y científico de ACCDIS el encargado de explicar sobre el tema.
La curva del coronavirus
Mucho se habla de la curva de crecimiento y la forma de frenarla, pero ¿qué es y que significa aplanar la curva? El Dr. Chiong nos explica que corresponde al número de casos que han sufrido la enfermedad por día. “El 3 de marzo teníamos un caso, al día siguiente 3 casos, el número de casos positivos dan cuenta de la llamada curva del coronavirus, la curva de crecimiento, en tanto, corresponde a una curva exponencial, por ejemplo si un paciente infecta a dos pacientes el día 1, el día 2 tendremos dos pacientes, pero al día 3 cada uno va a infectar a dos, por tanto va a subir de 4 a 8, 16, 32, 64, 128, etc. y si uno sigue en la misma progresión al cabo de un mes podrían haber millones de personas contagiadas”
“Si la curva de coronavirus es una curva como la que mencioné anteriormente, en algunos pocos días vamos a tener miles de casos diarios, aprox. el 80% de esos casos no requiere atención, pero el 20% va a requerir atención médica y del orden del 4,5 y 5% van a requerir asistencia médica asociada a un respirador mecánico, asistencia de extrema urgencia”, menciona. Lo preocupante de esto es que de acuerdo a la información del Ministerio de Salud Chile cuenta con aproximadamente 40 mil camas en el sistema, por lo que habría que “construir o habilitar nuevas camas para atender esta demanda”.
El escenario puede sonar catastrófico y por ello el aplanar la curva se hace una necesidad fundamental. “Va a llegar un momento en que la cantidad de enfermos que requiera respirador mecánico va a superar la cantidad de respiradores que exista en Chile y en ese momento no se podría atender a todos los enfermos y aumentaría la tasa de mortalidad”, por ello la importancia de “controlar la curva para que no crezca de manera aguda, sino de una forma muy pausada muy controlada. Esto significa que, aunque aumente el número de casos -como la velocidad de crecimiento será paulatina- el sistema de salud podrá disponer de las camas y de la infraestructura médica para poder atender a todos los enfermos graves y, por tanto, la tasa de mortalidad sea menor, mitigando los efectos del coronavirus”.
Frente a la pregunta ¿Cómo frenar la curva? El especialista establece que “para poder frenar la curva hay que frenar los contagios y evitar la propagación”. Hasta ahora se han usado dos formas efectivas de frenar el contagio: uno es el ejemplo de Wuhan al igual que en Chile, se establecieron medidas de restricción al movimiento de la gente – igual que Italia y Francia – se ha prohibido a la gente circule por las calles; la otra forma ha sido la implementada por Corea del Sur, donde no se restringió el movimiento, pero se usó una estrategia intensa en testeo, de tal manera de detectar las personas positivas con el coronavirus, incluso antes de los síntomas y hacer que esas personas guarden cuarentena”, controlando así la curva.
La tasa de contagio en Chile seguirá aumentando, se espera que al ritmo que va creciendo la enfermedad el máximo de infección ocurra a fines de abril o comienzos de mayo. “Efectivamente la próxima semana tendremos una mayor tasa de contagio y se espera que siga aumentando las semanas siguientes, pero si las medidas de prevención son correctas la tasa de contagio debería ser menor.
¿Quiénes se contagian y cuántos?
Angela Merkel, Ministra de Alemania aseguró que se espera que al final de esta crisis el 70% de los alemanes haya contraído la enfermedad. Según Chiong “probablemente vamos en la misma dirección, nadie en el mundo lo sabe, pero será una población muy importante”
En Inglaterra se había propuesto infectar a niños y jóvenes que es una población que desarrolla una enfermedad muy leve y hay muy baja tasa de mortalidad, sin embargo, lo que se sabe es que esa población está siempre en contacto con población de alto riesgo. “Si el número de infectados aumenta explosivamente en Chile, tarde o temprano se enfermarán adultos mayores en forma explosiva también y con este tipo de curva de crecimiento tendríamos saturación de servicios médicos y la imposibilidad de poder atender correctamente a todos los enfermos”.
“Lo que se espera entonces es el distanciamiento social, la prohibición de ir a trabajar, hacer tele trabajo para de esta forma, aplanar la curva de crecimiento, teniendo tiempo y capacidades para atender a todos los enfermos. Por tanto, decir que no hagamos cuarentena, que no hagamos tele trabajo es una irresponsabilidad”, destaca.
Una de las medidas en cuestionamiento ha sido el uso de la mascarilla. Hay quienes manifiestan distribución gratuita para todas las personas, pero la opinión del entrevistado destaca que “hay varias cosas que uno debe balancear, primero la mascarilla es un elemento de protección para personas que tienen el virus o personas que lo hacen en un lugar muy concurrido donde existen altas probabilidades que el virus se esparza por el aire a través de las gotas de estornudos. Para el resto de la población el uso de la mascarilla no está indicado”
La segunda consideración respecto al uso correcto de la mascarilla va para una persona normal que no ha estado asociado al servicio médico. Estas personas “no saben la forma correcta de usar la mascarilla, cuando se ponen y se sacan la mascarilla manipulan con la mano las zonas donde se supone se encuentra el virus. Por tanto, ese uso errado de la mascarilla le va a dar a la persona esa sensación de seguridad y de protección que no va a tener y, por tanto, personas que se sienten seguras tienen comportamientos más arriesgados”. La recomendación es que la mascarilla debe usarse en condiciones especiales, las personas deben ser entrenadas para uso y limitarlo a aquellos que realmente lo necesiten.
Vacuna contra la influencia, adultos mayores y personas en riesgo
El Dr. en famacología nos recomienda que tanto los adultos mayores como las personas de riesgo se pongan la vacuna contra la influenza, “pues lo peor es que adquieran las dos enfermedades, es muy recomendable vacunarse”. El asunto es dónde vacunarse, frente a lo que expresa que “se podría hacer en los servicios de salud”, los que deberían controlar el acceso de la población, para que sea gradual, sin atochamiento y de esta forma no provocar un peligro mayor.
Opinión frente a las medidas de Gobierno
Respecto a las críticas que han recibido las medidas de Gobierno, el experto cree que se han tomado medidas efectivas y serias. La alerta sanitaria temprana y el cierre de colegios y ahora centros comerciales son medidas que también se han tomado en otros países, en forma efectiva. Igualmente destaca que sigue siendo el mejor camino considerar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del testeo de casos y el límite de movimiento de las personas.
Frente al estado de catástrofe nacional, el profesor de la Universidad de Chile, expresa que esto permitirá que el Gobierno tenga un “serie de facultades para poder controlar la línea de abastecimiento de insumos básicos y servicios médicos, y también la posibilidad de medidas extremas de hacer incautaciones de bienes públicos y privados, con esa capacidad es probable que no ocurra desabastecimiento en los servicios de salud. El desabastecimiento que se ha visto hasta ahora es problema de sobre demanda, más que no existan los insumos, lo más probable es que los insumos lleguen al servicio de salud, para proteger al equipo médico y la población”.