Sobre las características de los actuales procesos migratorios que se viven en nuestro país y de cómo reaccionamos a esta realidad, hablamos con la Directora del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y directora del Programa Interdisciplinario de Estudios Migratorios (PRIEM) de la misma casa de estudios.
Según una estimación del Ministerio del Interior, actualmente cerca de medio millón de personas extranjeras residen en Chile y se proyecta llegar al millón en los próximos 10 años. Del total de los inmigrantes en nuestro país, un 64% vive en la Región Metropolitana, alcanzando una cifra de 306.130 personas. Más allá de los datos oficiales, el actual fenómeno migratorio ha renovado el paisaje de la ciudad, incorporando manifestaciones de múltiples identidades culturales, lo cual presenta importantes desafíos que como sociedad debemos afrontar, especialmente en educación, para repensar la sociedad desde la interculturalidad y la igualdad de derechos.
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Migración en Chile
¿Cuáles son las características del actual fenómeno migratorio y sus diferencias con otros importantes movimientos anteriores de población?
Lo primero es el origen latinoamericano de la migración, porque en la primera mitad del siglo XX venía principalmente desde Europa.
Un segundo elemento es la concentración en Santiago, hoy día más del 60% de la migración llega a la capital, en cambio antes se mantenía, durante los años 70 y 80, en la zona norte y en la zona sur, como migración fronteriza.
Un tercer elemento muy importante es el proceso de feminización de la migración, esto quiere decir no solamente que aumentan las mujeres, sino que además tienen un rol protagónico dentro de las trayectorias migratorias familiares, o sea ya no es como mujer acompañante, hija o esposa, sino que son mujeres que inician la trayectoria migratoria de sus familias y después muchas veces viene la pareja, el marido o los hijos.
Otra característica de la migración actual, es la participación en sectores más vulnerables de la economía y del mercado laboral, o sea llegan a trabajar a sectores más precarios.
¿En qué comunas de la región y por qué se concentran las comunidades migrantes?
De acuerdo a los datos de la encuesta CASEN de hogares y los datos del CENSO, que lamentablemente no los tenemos para el año 2012, pero todas las fuentes del Ministerio del Interior y del Departamento de Extranjería, indican que hay una fuerte concentración en la comuna de Santiago, Independencia, Recoleta y Estación Central.
Por qué hay una alta concentración ahí, hay toda una transformación urbana que lo puede explicar. Estas son comunas antiguas de Santiago, sobre todo Santiago centro, que experimentó un éxodo masivo de población en los años 80, entonces dejó muchos espacios y lugares deshabitados y esos lugares han sido ocupados por población migrante, que arrienda casas o piezas. Entonces ocurre todo un fenómeno de redes también entre ellos, ya que cuando llega alguien lo suman en donde están.
¿Cuáles son los principales problemas para la instalación del migrante?
El primer problema y que determina de manera importante la trayectoria que van a tener después, es el marco regulatorio y la ausencia de políticas migratorias que permitan un proceso de regularización rápido y expedito.
Dada la legislación actual, que es del año 1975, o sea tiene 40 años, ocurre que las personas llegan en calidad de turistas y como turistas después tienen que solicitar un contrato de trabajo que les permita cambiar su VISA, pero es un sistema muy engorroso y muy largo, ya que tienen que mantener el mismo empleador durante dos años para poder optar después a la residencia y si estamos hablando de personas que trabajan en un sector precario, entonces lo que tenemos al cabo de un tiempo es una gran cantidad de población en una situación irregular y eso afecta el ejercicio de sus derechos como ciudadanos.
¿Cuáles son los aportes de los grupos migrantes a la sociedad chilena?
La migración es una fuente de diversidad enorme, es una riqueza en términos culturales y sociales que le aporta al país. Lamentablemente en Chile, dado los problemas que conlleva la ausencia de políticas migr
atorias, esa diversidad muchas veces se entiende más como un problema que como una riqueza y creo que ahí estamos errando el enfoque profundamente. Todas las ciudades, todos las sociedades desarrolladas, si por algo se caracterizan, es por tener una diversidad enorme en su población.
En Chile tenemos la gran oportunidad de empezar a incorporar esta diversidad, pero el problema es que las instituciones hoy día, en educación o en salud, no están preparadas para abordar y desplegar todo el trabajo que hacen en estos contextos de diversidad.
Entonces ahí viene un gran desafío desde las políticas públicas, desde las transformaciones de las instituciones, de ver como se trabaja hoy día con la diversidad, de modo que la diversidad no sea la folclorización de la diferencia si no que realmente sea un recurso que se utiliza en las escuelas, en la salud, en las universidades, como un recurso de aprendizaje para todos, en donde aprendamos a convivir realmente en esa diversidad.
Integración/Discriminación
¿Qué explica la discriminación al migrante y qué impide la aceptación del otro en Chile?
La discriminación en Chile existe hace mucho rato, ha existido con los pueblos originarios y existe también una discriminación de clase muy fuerte, Chile siempre ha sido y sigue siendo una sociedad muy segmentada, muy estratificada en función de clase. Lo que hoy día ocurre es que se agrega otro eje de estratificación que es la raza, nacionalidad o etnitización de la migración.
Entonces se entiende al sujeto migrante como un otro distinto, pero la diversidad existe y sí, somos todos distintos, el problema es cuando esa diferencia uno la pone en términos jerárquicos, entonces asumes que la posición del otro es una posición inferior a la del “nosotros” y ahí está el problema de la discriminación.
La discriminación no es pensar que somos diferentes, porque eso sí está bien, sino el lugar que ocupa la diferencia en nuestros procesos de estratificación social.
En cuanto a este paralelo de discriminación entre los pueblos originarios y la población migrante, ¿cómo podríamos establecer esta discriminación desde el chileno hacia el otro?
El problema radica en la construcción de una idea de nación chilena, en términos homogéneos, como si fuéramos todos iguales. Entonces esta idea de la chilenidad y de la nación chilena, aparece como una construcción que diferencia al indígena y al migrante.
El indígena en definitiva no ha sido incorporado desde su diversidad en la construcción de la nación, sino solo en cuanto era capaz de chilenizarse, pero por supuesto ha habido resistencia desde el mundo indígena que ha dicho “nosotros tenemos nuestra identidad cultural y necesitamos integrarnos pero desde nuestra diversidad y desde nuestras identidades étnicas y culturales”.
Hay una construcción de alteridad respecto a la migración, similar a la que ocurrió con los pueblos indígenas, entonces se producen hoy día procesos de racialización, que es lo que está en la base de los procesos de discriminación posteriores.
¿Cómo integrar sin normalizar? ¿Qué posibilidades tienen los migrantes de fortalecer su identidad cultural y al mismo tiempo integrarse exitosamente a este territorio?
Eso está muy de la mano de las políticas que se implementen, no sólo deben ser políticas que respeten la diversidad, sino que la promuevan, que entiendan que la diversidad es una riqueza. La integración por tanto tiene que ser desde esa diversidad, no puede ser un modelo de integración basado en la asimilación.
Estamos en igualdad de condiciones en cuanto a ciudadanos, todos somos ciudadanos dentro de un territorio y por lo tanto todos tenemos los mismos derechos, incluso a desarrollar nuestras propias diversidades sociales y culturales.
Educación Intercultural
¿Qué desafíos instala la migración al sistema educativo chileno?
Tenemos escuelas en Santiago, Independencia y Recoleta que tienen más del 50% de la matrícula extranjera, entonces el gran desafío es cómo en el aula se trabaja la diversidad como un recurso y no como una condición de asimilación o como condición de exclusión, ni como una situación de folclorización, que es lo que ocurre habitualmente, donde se recoge la diversidad y se arma por ejemplo la fiesta de los países o la fiesta gastronómica, donde cada niño tiene que bailar sus bailes típicos, bueno eso es una suerte de folclorización de la diversidad, donde se sitúa a los niños en una condición cultural distinta y no se trabaja cuales son aquellos aspectos comunes que hay entre todos los niños.
En este ámbito hay una conexión con lo poco que se avanzó en educación intercultural indígena, entonces hay que retomar este concepto y ponerlo en un contexto migratorio.
¿Cuál es la actitud que debe asumir el docente en una sala multicultural? ¿Qué habilidades debe desarrollar?
Eso es difícil de responder porque hoy día las universidades, en la formación de los docentes, no entregan herramientas para que los profesores sean capaces de trabajar en diversidad, por el contrario, están súper condicionados y presionados, en escuelas municipales sobre todo, por los desempeños en el SIMCE y por todas las exigencias que impone el Ministerio y no hay ningún espacio ni recurso para trabajar en estos contextos.
Además hay que pensar que son escuelas que ya tienen una serie de problemas asociados a la vulnerabilidad de los estudiantes, a la falta de recursos, entonces se agrega el tema de la diversidad cultural y se enfrenta más como un problema que como una estrategia educativa.
Entonces lo que están haciendo los directores y los profesores, es más bien por ensayo y error, porque no hay una política que venga desde el Ministerio ni tampoco hay formación docente para enfrentar esto.
¿Y cuáles son los desafíos para las Ciencias Sociales?
Las Ciencias Sociales han sido fuertemente interpeladas por los procesos migratorios, porque hacen cuestionar una serie de categorías que se utilizan habitualmente, por ejemplo categorías como familia o ciudadanía, porque en contextos migratorios la familia es distinta, hablamos de familias transnacionales, donde los hijos están en una parte y la mujer en otra, por ejemplo.
En el caso de ciudadanía, estábamos acostumbrados a asociarla a una condición de nacionalidad, pero hoy día se queda corto, no es posible que solamente sean ciudadanos los nacionales de un país..
En cuanto a las transformaciones sociales que ocurren a partir de la migración, en términos como el racismo y la discriminación, de las cuales no hablábamos y no investigábamos, hoy día se vuelve fundamental, hay un nivel de discriminación en el lenguaje, porque ni siquiera está instalado lo políticamente correcto e incorrecto, entonces uno se encuentra en contextos escolares o del barrio con una serie de prejuicios y estereotipos que operan y que van construyendo realidad.
Para las Ciencias Sociales es fundamental empezar a problematizar, teorizar y comprender por qué en Chile resultan tan complejos los procesos de inserción e integración de poblaciones diversas.
Entrevista#4: “La discrimación en Chile existe hace mucho rato” |
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