Con reuniones y talleres en diferentes establecimientos y comunas, se comenzó la distribución de este material que aborda, a través de entretenidas actividades, diferentes aspectos de la biomimética.
Hasta la pequeña localidad de Capilla de Caleu, en la comuna de Tiltil, llegó el PAR Explora RM Norte para encontrarse con profesores y profesoras de los microcentros rurales de Lampa y Tiltil, escuelas con cursos combinados y con un número de estudiantes que no supera los 50.
“El rascacielos de Hansel y Gretel” y “La bocinasaurio” fueron las actividades desarrolladas durante la jornada, en la que las y los docentes pudieron conocer en qué consiste el álbum de biomimética y cuál es su metodología de trabajo, aprendizaje que surgió a través de la experimentación y la manipulación de los sencillos materiales que se necesitan para la ejecución de las actividades.
Este encuentro reunió a docentes de cuatro escuelas de las localidades Capilla de Caleu, el Llano de Caleu y Huechún, pertenecientes a Tiltil, y de Lipangue de la comuna de Lampa.
María Paz Aguilera, supervisora del Departamento Provincial de Educación Santiago Norte, comentó: “Este tipo de actividades son muy entretenidas para los niños, porque no son tanto de cuaderno, que es donde queremos precisamente hacer un vuelco, para que los niños también aprendan jugando. En cuanto a los profes, por lo general se les está entregando mucho apoyo teórico, en cambio estas actividades donde vuelven a sentirse como niños los motivan mucho y luego transmiten ese entusiasmo a sus estudiantes”.
Manjar, mermelada y maicena fueron los ingredientes utilizados para la confección de un biopegamento, capaz de adherir galletas de vino y formar una estructura, esto inspirado en como ciertos moluscos se adhieren a las rocas del mar, resistiendo los embates de las olas y la extrema humedad.
Luis Montenegro, profesor de ciencias en la Escuela Capilla de Caleu, señaló: “Son actividades muy entretenidas, fáciles de explicar y con materiales sencillos de conseguir, y les permite comprender como los seres humanos hemos ido copiando a la naturaleza para resolver problemas”.
Con tubos de PVC, bombillas, globos y cinta adhesiva se construyeron bocinas inspiradas en el Parasaurolophus, un gran dinosaurio cuya larga cresta nasal en la parte superior de su cabeza, le podría haber permitido emitir sonidos bajos, como el de un trombón. Este instrumento permitió experimentar sobre las diferentes variables que alteran el sonido, como el tipo de material, el largo de los tubos o la curvatura de la estructura.
Ingrid Vivar, sicóloga de la Escuela rural Lipangue de Lampa, comentó: “Me gustaron mucho las actividades porque permite desarrollas en los chiquillos el tema del trabajo en equipo y de la motivación, porque ya están un poco saturados de las actividades escritas, entonces poder trabajar con otros materiales para ellos es súper novedoso”.
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