Altas dosis de paciencia, dedicación, tolerancia a la frustración y motivación personal son las características que deben potenciarse en las y los estudiantes para desarrollar investigaciones científicas escolares. Estas y otras recomendaciones fueron sugeridas por Carlos Zurita, profesor de biología y ciencias naturales del Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago, quien ha desarrollado desde 2014 estudios escolares centrados en la fauna subantártica.

 

Carlos Zurita ha viajado en más de 14 ocasiones al Parque Pingüino Rey en Tierra del Fuego, entre los años 2014 y 2016. Todo ello con la finalidad de enseñar a sus estudiantes a observar individuos en su hábitat natural. “Me enamoré del lugar, de los pingüinos y comencé a explorar una faceta que no había desarrollado: la investigación científica. Decidí viajar constantemente y así armé mi primer grupo de investigación. Luego, junto a Juan Pablo Asencio y Javier Oporto, comenzamos a pensar en la pregunta investigativa que queríamos responder en terreno y los objetivos, pero fue la motivación de ellos, la que me llevó a buscar un asesor científico que nos guiara de forma externa el estudio”, explica el profesor. Fue así como surgió la idea de identificar las diferencias que existen entre los ciclos reproductivos del pingüino rey que habita en Chile y las poblaciones de las Islas Malvinas e Islas Georgias del Sur. 

“En la primera etapa de la investigación, los estudiantes tuvieron que entender ciertas metodologías que utilizaríamos en terreno; mientras que la segunda consistió en llevar al papel los resultados obtenidos en el campo. Rigurosidad científica y analítica son necesarios para escribir un artículo científico, pero lo más importante es la experiencia que ganan los estudiantes, quienes entrarán al mundo universitario sabiendo realizar un proyecto de investigación, algo que no todos tienen desarrollado”, añade Zurita.

Durante 2016, Carlos, Juan Pablo y Javier viajaron cinco veces a Tierra del Fuego. Partían un miércoles y regresaban un domingo. “El primer día llegamos a Punta Arenas para reunirnos con nuestra asesora científica y, los días siguientes permanecimos en terreno. Fueron varias horas de observación, conteo de individuos, monitoreando lo que hacen los juveniles, entre otros. En esta investigación no se puede inferir, porque lo que estás viendo es una fotografía de un momento dado, no puedes decir que esto pasa porque lo viste un día sino porque lo observaste en las cinco ocasiones que estuviste allá”.

El estudio “Diferencias temporales entre ciclos reproductivos de Aptenodytes patagonicus en islas subantárticas” fue una de las diez investigaciones publicadas en la revista Brotes Científicos, la primera en su área dedicada en exclusiva a las investigaciones científicas escolares. 

Con esta investigación también ganaron la Feria Científica Nacional del Museo de Historia Natural, el Congreso Regional Explora, la Feria Científica en la USACH y la ExpoCiencias Nacional del Club de Ciencias Chile. “Estos premios me han motivado a continuar desarrollando investigaciones científicas escolares. Ahora estoy estudiando búhos en Río Clarillo; sin embargo, mi proyección a largo plazo es generar más proyectos de investigación, en distintos ámbitos de la biología así como físico-químicos”, concluye Carlos Zurita.