La charla de la Dra. María José Pérez Álvarez trajo a la capital la amplia gama de cetáceos que habitan en las costas de nuestro país, destacando su importancia para el ecosistema y el cuidado que deben recibir para su conservación.
En la Sala América de la Biblioteca Nacional se desarrolló este 27 de agosto el encuentro entre la investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Chile con estudiantes y público general, para conversar sobre estos mamíferos que recorren gran parte de nuestro territorio marítimo.
Durante la exposición, María José Pérez Álvarez dio a conocer las diferencias entre las especies de delfines y ballenas, para luego analizar las principales metodologías de estudio de los cetáceos, así como las formas en que los especialistas levantan información para el reconocimiento y seguimiento de individuos.
Entre el público asistente se encontraba Cristian Guajardo que viene de una familia de pescadores de la región del Biobío y desde pequeño tuvo la posibilidad de ver distintas especies de delfines y ballenas, por lo cual estuvo muy interesado en la presentación, de la cual comentó al finalizar: “lo importante es que hay que tener mucho cuidado en el acercamiento a este tipo de mamíferos y crear conciencia con el cuidado y el uso de las redes de pescadores, así como del manejo del turismo”.
Javier Caamaño, estudiante del Instituto Tecnológico Comercial de Recoleta, se encuentra trabajando en un proyecto para ser presentado en la Feria Antártica Escolar sobre una comparación de pingüinos en cautiverio y en estado silvestre, sobre la charla de cetáceos destacó la claridad en la exposición de la investigadora y entre los aspectos que más llamaron su atención está la organización social de los delfines y sus capacidades.
Respecto a la mayor problemática que se da en la interacción entre las especies analizadas y la población que habita las costas, María José Pérez Álvarez señaló: “En cuanto a los cetáceos los mayores problemas surgen con las redes de pesca, principalmente las redes costeras, que al ser de filamentos muy delgados no logran ser detectadas por el sistema de ecolocalización de estas especies; el otro gran problema es el turismo mal regulado, el que puede alterar la interacción de estos animales con el entorno”.
En cuanto a la importancia de la presencia de los cetáceos en nuestras costas, además de su potencial turístico, la investigadora señaló: “Las ballenas y los delfines actúan como indicadores de salud ambiental, ya que al estar nosotros en un eslabón trófico superior, la presencia de estos cetáceos en un lugar determinado nos asegura que ahí hay alimento”.