En Chile se generan 17 millones de toneladas de basura al año y sólo el 10% se recicla o reutiliza.
Cada vez que hacemos cosas tan simples como comernos una fruta y desechar la cáscara, o tomarnos una lata de bebida o utilizar un pañuelo desechable, generamos desperdicios que no parecieran ser muy relevantes, pero las cifras indican todo lo contrario. De hecho, existen datos que indican que en nuestro país se generan alrededor de 17 millones de toneladas de residuos sólidos cada año, de los que casi un tercio corresponde a residuos domiciliarios. Estas grandes cifras preocupan y nos llevan a hacernos una crucial pregunta: ¿qué pasa con la basura que generamos día a día?
Mucha de la basura que generamos es reciclable, es decir, puede ser reutilizada para generar nuevos productos.
Cerca de un 20% de los residuos generados se deposita en lugares que no son los adecuados, tales como calles, bosques, quebradas, mar y ríos. Sólo el 10% de la basura se recicla y el 70 % restante termina en vertederos o rellenos sanitarios para ser enterrada.
Estas situaciones generan un grave problema ambiental, ya que la basura que se acumula dentro y fuera de los vertederos -junto con los desechos de la fabricación de productos y las heces producidas por animales de criadero- se descompone, generando malos olores y gas metano y, por cierto, contaminando visualmente nuestro ambiente, atrayendo plagas de roedores e insectos, provocando enfermedades a plantas, animales y también a los humanos.
Esta situación es muy preocupante, y depende de todos ayudar a disminuir el impacto ambiental por la generación de basura. De aquí se desprende la importancia del reciclaje pero ¿qué es reciclar?
Mucha de la basura que generamos es reciclable, es decir, puede ser reutilizada para generar nuevos productos. Estos residuos pueden ser todo tipo de elementos, tales como papeles, cartones, vidrios, plásticos, latas y metales.
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