El PAR Explora Biobío, junto al PAR Explora Ñuble, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, y el Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías, CICAT, de la Universidad de Concepción, ofrecieron a los docentes un taller para ayudarlos en el nuevo escenario de clases en línea.
Ante la crisis que desató el brote del Covid-19, y la nueva modalidad de clases online en los colegios, el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora Biobío, junto al PAR Explora Ñuble, del Ministerio de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación, y el Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías, CICAT, de la Universidad de Concepción, ofrecieron a los profesores un taller online de 10 horas cronológicas, para fortalecer sus clases con herramientas gratuitas disponibles en internet. “Inicialmente abrimos el curso pensando en unos 40 o 50 profesores de las regiones del Biobío y de Ñuble, pero cuando vimos que las inscripciones subían y que había muchos profes interesados, decidimos abrir el espacio para todos los inscritos, que fueron más de 300”, comenta Juan Carlos Gacitúa, Director del PAR Explora Biobío, y Director de CICAT.
“Ningún profesional estaba preparado para el teletrabajo, y este curso vino de manera oportuna para socializar con las plataformas, me ayudó mucho con mis estudiantes, me siento más segura”, comenta la profesora Adriana, de la Escuela Villa Jesús de Coelemu. El taller se realizó durante dos semanas, con una hora de clases al día, y considerando la dificultad de que todos se conectaran a una misma hora, los profesores tenían todo el día para realizar las actividades que se activaban cada mañana. “Esa modalidad me pareció súper innovadora, y es la que estoy ocupando ahora con mis estudiantes. Entrego la actividad mediante un video a las 9:00 de la mañana y cierro alrededor de las 19:00 horas con otro video, en donde motivo y agradezco a mis estudiantes su participación”, agrega la profesora Adriana.
En el curso se inscribieron 337 profesores, quienes tuvieron acceso a contenidos de herramientas como ClassDojo, Google Classroom, Menti y Edmodo. “Los relatores del curso fueron clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje porque ellos presentaban la clase en forma dinámica, atractiva y de gran calidad metodológica que se implementaba en forma diaria actividades que me generaban el interés en participar”, comenta Marcelo Vargas, de la Escuela Quilmo de Chillán Viejo.
Migrar los contextos educativos a espacios y dinámicas virtuales, fue un reto que, de un momento a otro, se transformó en urgencia, dejando a las y los principales protagonistas de la educación (profesores y estudiantes) sin las herramientas ni las capacidades adquiridas para enfrentar esta nueva forma de construir aprendizajes.
Gacitúa señala respecto al desafío de la digitalización de las interacciones sociales que: “Necesitamos aprender a trabajar con la información, generar procesos de “alfabetización informacional”, pues si es Internet un espacio donde muchos nos movemos, lo que se pueda hacer o no con la información es clave. Los ciudadanos del siglo XXI deben saber cómo utilizar la tecnología, pero más importante aún, es saber qué se puede hacer con ella. Y para ello se requiere, como profesores, de toda nuestra creatividad. Tenemos una poderosa herramienta entre manos y debemos utilizarla correctamente”.
