Durante este primer encuentro los equipos conocieron las etapas del método científico a través del ciclo de indagación, profundizando en la importancia de la pregunta de investigación.
El 2 y 3 de septiembre se realizó, de forma remota, el primer taller del Programa de Investigación e Innovación Escolar 2020, iniciativa impulsada por el Proyecto Explora Aysén del Ministerio de Ciencia, ejecutado en la región por profesionales del Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile. El encuentro fue impartido en dos jornadas, una para enseñanza básica y otra para enseñanza media, y contó con la participación de los 14 equipos de investigación inscritos este año que representan a los establecimientos educacionales: Liceo Bicentenario Altos del Mackay, Escuela Rural Río Blanco, Liceo Francisco Xavier Butiña, Colegio Alianza Austral, Colegio El Camino a la Fuente, Colegio Santa Teresa de los Andes, Liceo Josefina Aguirre Montenegro, Escuela Litoral Austral, Colegio Campo de Hielo, Escuela Básica Chile Chico, Escuela Pedro Quintana Mansilla, Colegio Kalem, Liceo Bicentenario San José UR, Escuela G-45 Puerto Bertrand.
Dibujando un/a científico/a
“Dentro de los objetivos del Programa IIE está el de acercar las ciencias y la tecnología a los estudiantes, sobre la base de que todos/as podemos ser científicos/as si lo deseamos; los/as científicos/as son personas comunes y corrientes. Asimismo, derribar mitos respecto de que las ciencias sólo se refieren a las ciencias naturales o que se realizan dentro de un laboratorio mezclando químicos. Y, por sobre todo, derribar ciertos estereotipos de género, entregando ejemplos de mujeres que hicieron y siguen haciendo grandes aportes al desarrollo de la ciencia” comenta Paula Marín, Encargada del Programa de Investigación e Innovación Escolar 2020 en la región.
Los dibujos arrojaron variedad de visiones sobre lo que es ser un/a científico/a: Marie Curie, científica que desarrolló la Teoría de la Radiactividad y primera mujer en recibir dos premios Nobel; Nikola Tesla, prolífico inventor y descubridor de la corriente alterna; Dimitri Mendelev, creador de la tabla periódica de los elementos, un grupo de científicos recogiendo microplásticos en un espacio abierto y un científico loco de pelos erizados, bata blanca y probeta en mano llamado Rick, inspirado en una conocida serie animada.
Las ciencias sociales no fueron precisamente las más representadas, sin embargo, fue una perfecta antesala para las presentaciones de Daniela Vidal, socióloga, Encargada de Valoración y Divulgación del Proyecto Explora Aysén; Viviana Pizarro, ingeniera forestal, Directora del Proyecto FIC Ecoturismo con Lupa en Áreas Silvestres Protegidas de Aysén y de María José Besoain, arquitecta, junto a Esteban Osses, biólogo marino del Laboratorio de Biomateriales de Valdivia (LABVA). Las experiencias profesionales relatadas por Daniela, Viviana, María José y Esteban apuntaron a diversificar la visión clásica del/a científico/a que hace su trabajo encerrado en un laboratorio, resignificando los espacios e instrumentos de trabajo, presentando las diversas áreas que abarcan las ciencias y cómo las distintas disciplinas enriquecen a los equipos de investigación.
Canela, Pimienta y Orégano ¡manos a la obra!
A continuación, los y las estudiantes disfrutaron de la presentación de Wara Marcelo, Magíster en Ecología y Biología Evolutiva, quien estuvo a cargo de dirigir una actividad práctica que consistió en la construcción de un instrumento de medición de olores, para comprobar si efectivamente el reconocimiento de los aromas de los condimentos variaba entre personas de distinto género.
Cada estudiante y profesor/a debió distribuir una cucharadita de orégano, una de canela y una de pimienta en tres recipientes, los que a su vez debían estar cubiertos por una toalla de papel absorbente, de modo que fuese posible sentir el olor pero no ver el contenido. Cada investigador/a debió preguntar a los hombres y a las mujeres presentes en sus casas si eran capaces de reconocer los olores. Los resultados obtenidos fueron registrados por la facilitadora en un gráfico, y con ellos fue posible comprobar o refutar la hipótesis inicial y reflexionar acerca de los factores que influyeron en los resultados.
La última parte del taller dividió a los y las participantes en distintas salas, con el objetivo de conocer los proyectos de investigación de cada equipo y orientarlos en sus respectivas inquietudes. El próximo taller se realizará el 23 y 24 de septiembre a través de la plataforma zoom.
