Para estimular la curiosidad de niñas y niños, PAR Explora Aysén impulsa el Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE), entregando a educadoras y educadores de párvulos herramientas claves para el desarrollo de competencias científicas en la primera infancia.
La ciencia y la tecnología forman parte fundamental de la vida contemporánea. Determinan el cotidiano social y se convierten en guías para nuestra comprensión del mundo. Hoy no solamente el acceso a la tecnología se hace esencial para participar en la vida social, sino que el pensamiento científico se vuelve crucial para la formación de una ciudadanía capaz de tomar decisiones de manera informada, reflexiva y crítica.
Desde el Programa Explora, de la División Ciencia y Sociedad del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, se reconoce la educación temprana de la ciencia como una herramienta necesaria para la construcción de una cultura científica y como un eje estratégico para el desarrollo del País. La educación temprana, al fortalecer la capacidad crítica de niñas y niños, se postula como un camino para lograr la inclusión, la equidad social y el desarrollo armónico del ser humano y su entorno.
Inspirado en este principio, el equipo de PAR Explora Aysén participó, junto con PAR Explora Coquimbo, en el diseño metodológico de la iniciativa piloto del Programa de Indagación en Primeras Edades (PIPE), experiencia que actualmente se está implementando en la región de Aysén con el objetivo de entregar herramientas innovadoras a educadoras y educadores de nivel parvulario para incorporarlas en su quehacer y, de esta forma, estimular el desarrollo del pensamiento científico en niñas y niños de primeras edades.
Dar sentido a la ciencia
La curiosidad, la experimentación y la observación del entorno son las formas como niñas y niños en sus primeros años comprenden el mundo que les rodea y son los medios que sientan las bases para dar significado a los aprendizajes posteriores de sus vidas. La semejanza de esta forma de conocer con la investigación científica es el punto de partida desde el cual PIPE propone la metodología indagatoria como forma de potenciar estas habilidades.
“El modelo indagatorio promueve el rescate de las ideas previas de niños y niñas, y a partir de estas ideas les invita a hacerse preguntas y acercarse a experiencias científicas desde lo cotidiano. Buscamos así hacer de la ciencia un espacio entretenido, con contenido y contextualizado a su realidad, es decir, dar sentido a la ciencia a partir de sus propias experiencias, para comprender el mundo que nos rodea”, explica Marisol Barría, directora del Proyecto Asociativo Regional, PAR Explora Aysén, ejecutado en el Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile.
Sobre su primer acercamiento con este método, Sandra Sanhueza, educadora de la Escuela Municipal Pedro Quintilla Mansilla de Coyhaique, destaca, “todo el proceso y el material tangible fue increíble, pero lo que más me hizo feliz a mí y a mis colegas fue el método, porque nos permite desarrollar todo tipo de saberes y contenidos, es transversal y se adapta a todos los niveles, edades y características individuales de cada niña o niño”.
Asimismo, la educadora Claudia Godoy de la Escuela Gabriela Mistral de Puerto Tranquilo comenta que esta iniciativa “nos ayudó a comprender el verdadero sentido de hacer ciencia y cómo abordarla con niños y niñas, el método indagatorio es una tremenda herramienta que se debiera utilizar de manera transversal, ya que posibilita el aprendizaje basado en el interés de niñas y niños”.
(Re)conocer el entorno
Quince educadoras de párvulos provenientes de las comunas de Coyhaique, Aysén, Cisnes, Lago Verde, Cochrane y Río Ibáñez, entre abril de 2019 a abril de 2020, fueron las participantes de la versión piloto de Programa de Indagación para Primeras Edades.
Para apoyar el papel que cumplen las educadoras en el proceso de aprendizaje y desarrollo de habilidades científicas de sus estudiantes, el equipo PAR Explora Aysén en conjunto con PAR Explora Coquimbo elaboraron un documento piloto que sirvió como guía para potenciar habilidades científicas como la observación, inferencia y exploración en niñas y niños. Las temáticas principales de este manual de actividades de aprendizaje invitan a indagar en el mundo de las plantas y los animales
La propuesta del PIPE integra los ámbitos teóricos relativos al área de interacción y comprensión del entorno, que conforman los lineamientos de las nuevas Bases Curriculares para la Educación Parvularia (BCEP), y el modelo de competencias de Explora referidas a cómo se construye el conocimiento científico.
Ruta de aprendizaje
La multiplicidad de comprensiones de mundo y las diversas percepciones sobre la ciencia que tienen las y los educadores influyen directamente en el desarrollo de habilidades científicas de sus estudiantes. Por ello, PAR Explora Aysén decide implementar un Plan de Formación de PIPE, para permitir que las educadoras puedan trabajar los contenidos y la metodología de forma precisa y sin sesgos.
El Plan de Formación, diseñado con el apoyo de profesionales de The Hollingworth Center de la Universidad de Columbia, entrega a las educadoras conocimientos acerca de la metodología indagatoria y establece una base común sobre las concepciones de ciencia y los estereotipos relacionados a ésta y a temas asociados a su quehacer, como los de género, promoviendo la igualdad para reducir las brechas.
Respecto a la capacitación, Daniela Urra, educadora del Jardín Infantil Mi pequeña Estancia de Coyhaique, relata, “lo más significativo es poder reencantarse con cosas tan sencillas. Del poder de algo tan simple como una planta podemos sacar experiencias significativas para las niñas y niños que el día de mañana les van a servir para entender las ciencias y un nuevo mundo desde otra mirada y sin estereotipos de género, ya que está planteado tanto para niñas como para niños, sin distinción”.
Para realizar esta capacitación junto con las educadoras de la Región de Aysén, desde PIPE y en conjunto con instituciones asociadas como la Subsecretaria de Educación Parvularia, Fundación Integra y la Junta Nacional de Jardines Infantiles, se diseñó una ruta de aprendizaje.
Cuatro etapas conforman esta ruta a través de la cual las educadoras pudieron transitar desde las concepciones sobre qué es ciencia, derrumbando mitos y estereotipos, pasando por la capacitación en el método indagatorio, para, en un tercer momento, llevarlo a la práctica con niñas y niños de sus establecimientos, y, finalmente, cerrar el proceso con una jornada de reflexión y evaluación.
Respecto a la implementación del programa en su establecimiento educacional, Sandra Sanhueza afirma que, “el Programa es un cambio de paradigma en torno a cómo lograr, no solo encantar con los saberes científicos, sino cómo hacer que nuestros pequeños estudiantes lo hagan desde sus propias interrogantes. Pusimos en valor la ciencia en nuestra escuela. Formamos rápidamente nuestro departamento de ciencias y tenemos proyectos para desarrollar en todos los niveles”.
Volver a las bases
Maravillarse con la ciencia y vincularla con las formas de conocer en los primeros años de vida es la experiencia que se tuvo de este Programa piloto, así lo destaca Daniela Urra, “volví a sorprenderme con elementos tan simples como una hoja, solo a través de la observación. Son cosas del día a día y con el tiempo se va perdiendo el encanto y la magia de cosas que son tan sencillas de observar y que generan tanto aprendizaje. Poder llevar ese asombro a las niñas y niñas desde una mirada científica es un tremendo aporte”.
Asimismo, la educadora Cecilia Alvarado de Fundación Integra del Jardín Infantil Los Pioneros de Cochrane, destaca su experiencia afirmando que “PIPE es un excelente aporte al fomentar la indagación desde las bases. Y nosotras estamos trabajando con las bases, que son los niños más pequeños. El poder incentivar la indagación en nuestras niñas y niños de la Región me parece una herramienta muy relevante que tiene que continuar. El programa Explora de Aysén hace años ha creído en la educación parvularia y se la ha jugado porque ha entendido que hay que partir las ciencias desde acá”.
De esta manera, la experiencia piloto del Programa de Indagación en Primeras Infancias (PIPE) impulsado por el equipo de PAR Explora Aysén, se proyecta como una alternativa para desarrollar en niñas y niños sus habilidades científicas y con ello contribuir al fomento de las ciencias y al desarrollo de relaciones armónicas entre el ser humano y la naturaleza.
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