-El profesor en ciencia, Mauricio González Coronado a sus 58 años ha entregado su vida a la docencia, destacando siempre el rol que cumplen los estudiantes a la hora de aprender.
Su padre fue topógrafo y su madre dueña de casa, nos cuenta que sus papás no querían que estudiara pedagogía, “tuve muchos problemas con ellos. En realidad no tuve mucho apoyo de los papás. Además yo rendí la prueba y quede en la carrera de Diseño Industrial, tampoco recibí apoyo en esa área. Quería salir de la casa, para que mis padres se acostumbraran a mi ausencia, la legión extrajera estaba muy lejos, decidí irme al servicio militar”.
Estudió pedagogía básica en la Universidad de Tarapacá en Arica, luego se especializó en ciencias, obteniendo un Postítulo en la Universidad Arturo Prat de Iquique, “era profesor generalista y le hacía a todo, soy de la primera generación de pedagogía de la Universidad de Tarapacá.”
Sus ganas de enseñar nacen en la escuela de alta montaña en portillo, cuando hizo el servicio militar, “mis superiores en el ejército pudieron terminar sus estudios y yo les ayudé a estudiar, ahí nace la vocación por enseñar”. Cuando se debía ir a inscribir para dar la prueba, cayó una nevazón que lo dejó aislado y no se pudo inscribir para dar la prueba, tuvo que esperar dos años para poder estudiar pedagogía.
El profesor Mauricio, basa su enseñanza en la escolástica que hacían los griegos, centrándose en la integración de la razón, “era muy sabia, era conversar en espacios abiertos. Con el tiempo comenzamos a encerrarnos, fuimos estructurando los aprendizajes, solo tenemos tiempo para estudiar, nos cortaron el tiempo para salir del aula y experimentar. Soy un crítico de la malla curricular y no solo de la malla propiamente tal, sino que de todas las evaluciones, de los SIMCE, de las pruebas PISA, de la evaluación a profesores. Todas estas evoluciones te crean tanta tensión, que la escuela deja de ser lo que debería ser, un espacio para aprender con alegría y felicidad”.
¿Por qué decide ser profesor rural?
En la universidad yo tenía un profesor, José Meza. Él nos hablaba de su experiencia como profesor rural, eran historias maravillosas. Con mi compañera de banco en la universidad, Jazmín Sánchez. Le decía, me gustaría ser profesor rural, encuentro maravillosa esa labor, y me respondió, que a ella igual le gustaba. Salimos, nos conocimos y nos casamos, ahora los dos somos profesores rurales.
¿Cómo es su experiencia siendo profesor rural?
Es genial, Colchane es muy especial, hace mucho frio tenemos 3800 metros sobre el nivel del mar, muchas veces mis apoderados van a mi casa y solucionamos los problemas con un tecito o un café, cosa que veo muy alejado acá en la ciudad. Los apoderados me conocen hace 28 años, entonces yo no los atiendo en la sala, incluso fuera de la hora de trabajo, por lo tanto se da un ambiente distinto a otros. Yo estoy dispuesto atender a mis apoderados, incluso en problemas complicados, familiares fuerte que afectan a los niños.
¿Cómo incentiva a sus estudiantes a estudiar cosas nuevas?
Incentivar a mis estudiantes lo hago de distintas formas, en tecnología yo tengo que enseñar a ocupar el Word, Excel y power point. Cuando comenzó la clase de tecnología, les dije a mis estudiantes, escriban un cuento, debe tener un inicio, un desarrollo y un cierre. Escriban sobre una vivencia de ustedes, justamente coincidió con el programa “Iquique en Cien Palabras” y uno de mis estudiantes ganó (Isaías) además participó en el proyecto de astronomía de Explora.
Incentivar no es fácil, tengo un curso de 10 estudiantes, tienen una capacidad de asombro muy grande y participé en el Congreso Explora. Ya que tengo que incentivar la ciencia y tecnología, pero no cualquier tecnología, una que este de la mano con las tecnologías ancestrales de los Aymaras. Por esto, trabajamos en el congreso con el proyecto de astronomía andina. Mezclé la astronomía actual con la astronomía andina, entregó muchos resultados. Explora es una de mis principales redes de apoyo. Los profesores somos motivadores y gestores de la ciencia y la tecnología, pero no los protagonistas, los actores principales son los niños.
¿Qué oportunidades entrega Explora?
Explora llevó científicos a Colchane a 3800 metros de altura, fue una jornada maravillosa. Nos da la oportunidad de presentar y mostrar lo que mis estudiantes hacen. La ciencia no puede ser competitiva, debemos hacer trabajos colaborativos. Explora genera un punto de encuentro con distintas culturas, donde mis estudiantes tuvieron el espacio para exponer, nos apoyaron con financiamiento, con tecnología y con científicos de primera línea, de distintas universidades. Estoy creando un campamento de astronomía donde voy a incluir a los niños de la ciudad, quiero sensibilizar a los niños de la esencia de la cultura Aymara, para que exista ese espacio intercultural, quiero unir ambas experiencias y el eje fundamental será la astronomía.
¿Cómo se toma esta nominación al Global Teacher Prize?
El reconocimiento de estar nominado al Global Teacher Prize, para mí es un detalle, ser el actor me incomoda un poco, pero es muy bonito el reconocimiento, es grato, pero no solo me toca a mí sino que a toda la comuna. Además este premio es para todos los profesores de Colchane, porque estamos todos haciendo cosas y comprometidos por nuestros niños. La universidad te prepara para trabajar pero el compromiso lo adquiere uno en el tiempo, luego se transforma en vocación.
El Programa Explora de CONICYT propicia el encuentro entre el mundo de la ciencia y la comunidad a través de actividades y productos de divulgación y valoración de la ciencia y la tecnología.
Explora de Tarapacá es un proyecto ejecutado por la Corporación de Desarrollo Productivo de Tarapacá, apoyada por el Gobierno Regional y en alianza con la Universidad de Tarapacá. Tiene como objetivo, promover la participación de la comunidad regional y desarrollar habilidades científicas en los estudiantes en torno a la divulgación y valoración de la ciencia y tecnología.
