Estudiantes de 3° y 4° medio del Colegio Simón Bolívar de La Pintana, se sumaron a las iniciativas que este jueves 8 de junio buscaron celebrar el Día Mundial de los Océanos, temática que durante este año guiará el trabajo y las actividades del Programa Explora de CONICYT y sus Proyectos Asociativos Regionales (PAR) presentes a lo largo del país.
La actividad estuvo dirigida por el Dr. Pedro Echeveste, del departamento de Ecología de la Pontificia Universidad Católica de Chile y miembro del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO). Durante la jornada y, a través de una interesante presentación, los jóvenes reflexionaron sobre cómo el cambio global afecta a nuestros mares, tan relevantes para un país como Chile donde el 70% de nuestro territorio se encuentra en el océano.
“Tienen que tomar conciencia de que este cambio está ocurriendo, no es una cuestión que va a ocurrir dentro de muchos años, realmente ya está pasando. Es relevante porque lo derivado de este cambio global está, por ejemplo, en el aumento del nivel del mar. Pensamos en los miles de kilómetros de costa que tiene Chile, en todas las ciudades que son costeras, entonces en realidad el mar está aumentando y está penetrando sobre el continente y esto también es un problema para la gente que vive ahí”, sostuvo el investigador sobre la importancia de informar a la comunidad acerca de estas temáticas.
Romina Ledesma, es estudiante de 4 medio del establecimiento educacional, y junto con sus compañeros fueron los protagonistas de esta celebración en la comuna. Ella calificó la jornada como un incentivo para tomar conciencia y cuidar el medio ambiente. “La charla me pareció muy divertida porque nos informamos de cosas que nadie sabía y que realmente nadie busca en Internet para averiguar. Tenemos más conciencia sobre lo que está sucediendo ahora”.
Tras finalizar la charla los estudiantes participaron de una actividad práctica que les permitió observar los efectos de la acidificación de los océanos en los organismos marinos. “Fueron acidificando el agua, así pueden comprobar cómo progresivamente estas conchas se iban realmente deshaciendo. Lo que hacíamos en este experimento era un proceso acelerado, para ver en un plazo muy corto, lo que realmente pasaría a lo largo de años siguiendo a este ritmo”, concluyó el académico.
