Pedro Bouchon
Vicerrector de Investigación
Pontificia Universidad Católica de Chile
En nuestro país, las Universidades somos las principales generadoras de conocimiento. En nuestros campus, miles de estudiantes de pre y postgrado, académicos, investigadores y funcionarios, dedican sus vidas profesionales a descubrir y a aplicar la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación.
Ahora, ¿somos también las principales instituciones que comunican ese conocimiento? Veamos el caso de los PAR Explora.
Un pilar de la divulgación de la ciencia en nuestro país es el Programa Explora, el cual surge en 1995 bajo el alero de la entonces Conicyt, y que ahora forma parte del Ministerio de Ciencia. Su objetivo es ambicioso: desarrollar competencias en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCI) en establecimientos educacionales públicos y subvencionados con mayores índices de vulnerabilidad.
Actualmente Explora cuenta con un solo concurso: los Proyectos Asociativos Regionales (PAR), que financia una iniciativa en cada región del país, con excepción de la Metropolitana que, por su magnitud, alberga tres. En la actualidad, las universidades lideran 17 de los 18 proyectos. La única excepción es la Región de Coquimbo, cuyo proyecto está encabezado por el Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe, Cazalac-Unesco.
La Universidad Austral lidera tres PAR Explora. Mientras que las universidades de Tarapacá, de Chile, de Concepción, y Pontificia Universidad Católica de Chile encabezan dos proyectos. Finalmente, las universidades Católica del Norte, Atacama, Católica de Valparaíso, O’Higgins, Talca, y Magallanes se adjudicaron un PAR Explora.
En su implementación, todos los PAR Explora llevan a cabo iniciativas como Investigación e Innovación Escolar, IIE. Esta busca que estudiantes de educación básica y media puedan desarrollar proyectos a través de inquietudes que surgen desde sus propios entornos y preocupaciones, con la asesoría de especialistas. Además, cada uno de los 18 proyectos cuenta con iniciativas propias afines.
Los PAR Explora son un robusto puente entre las instituciones generadoras de conocimiento y las comunidades educativas. Por cierto, se trata de un puente que va en ambas direcciones.
Lo más evidente es el impacto en los establecimientos educacionales, que va mucho más allá de las cifras. Cuando hablamos de fortalecer las competencias CTCI no es necesariamente que los niños, niñas y jóvenes sean a futuro investigadores. También nos referimos al desarrollo de competencias esenciales para construir una sociedad basada en el conocimiento, como el fomento del pensamiento crítico y la resolución de problemas, y la exploración y experimentación como parte del aprendizaje y el descubrimiento.
Al otro lado del puente, las universidades que albergamos los PAR Explora también crecemos como instituciones. Por cierto, el contacto con las comunidades educativas nos inspira como docentes -y seres humanos-, pues como parte del servicio universitario, constituye un pilar fundamental junto a la formación y la investigación. Gracias a este tipo de iniciativas los límites entre divulgación, formación e investigación se desdibujan y forman parte de un mismo tejido. Una trama que nos compenetra con la sociedad civil, y con instituciones de educación superior y escolar, municipios, entre muchos otros actores, y que también nos entrelaza interiormente, estableciendo puentes entre disciplinas y formando comunidad.
Este 18 de julio celebramos como vicerrectoría de Investigación el primer año de nuestro PAR Explora RM Sur Oriente y nos sentimos muy contentos. Principalmente porque hemos logrado cultivar una semilla de curiosidad por el conocimiento en más de 3 mil niños, niñas y jóvenes. Y también porque el PAR Explora está empezando a jugar un rol en la formación de nuestros estudiantes. Por ejemplo, este segundo semestre, siete estudiantes de doctorado trabajarán junto con las comunidades educativas bajo el alero del PAR Explora RM Suroriente de la UC en un taller que forma parte de su formación doctoral (Programa de Habilidades Transversales). Nos emociona ver cómo esa experiencia pueda influir positivamente en esos jóvenes investigadores, en cómo ven la educación de nuestro país y cómo pueden aportar en ésta.
Vamos por más que solo un año. Esperamos que este puente sea recorrido cada vez por más actores. Esta es una de las maneras que buscamos como universidades de transformar a nuestro país en una sociedad basada en el conocimiento.
¡Estamos todas y todos invitados a recorrer ese puente!
*Esta columna en una versión extendida de la versión publicada en El Mostrador.