Sofía Otero Cavada
LA GRAN PIÑATA DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
¿Qué sería de la astronomía hoy si las observaciones del cosmos se realizaran a “ojo pelado”? ¿O de la biología si tuviese que identificar bacterias a simple vista? Muchas disciplinas se han enriquecido con herramientas que aportan luz al camino: telescopios, microscopios, han facilitado el avance de la ciencia, lo que sumado a un método de trabajo generan nuevo conocimiento. Ese conocimiento ilumina también el camino de otros investigadores, aportando a una cadena de construcción del saber de la cual, usted y yo, quizás jamás nos enteraremos.
Taxistas, guardaparques, dueñas de casa y cuántos otros múltiples públicos posibles que habitan fuera de la esfera de la producción científica: ¿Qué saben ellos de astronomía, biología o cualquier otra ciencia? ¿Y cuánto y qué queremos que sepan? Estas preguntas nacen desde la arena de la divulgación de la ciencia (difusión, outreach, proyección al medio externo o como desee llamarle), una disciplina que trabaja para conectar a los científicos con audiencias no científicas, porque la ciencia es cultura, y entre ser culto o inculto ¿Usted qué prefiere? Nuestro desafío es que en Chile esta disciplina se alimenta muchísimo de personas motivadas por comunicar la ciencia, pero el entusiasmo no basta, y lo cierto es que muchas veces damos palos de ciego. Carecemos de herramientas y métodos de trabajo que nos permitan ir más allá de lo que intuimos como correcto. Nos falta nuestro telescopio y nuestro microscopio. Tenemos una antorcha, la del entusiasmo, que es muy contagiosa y nos ha ayudado a construir una comunidad de divulgadores, cada vez más conectada y participativa. Pero aún necesitamos profesionalizar este quehacer para reventar la piñata y que los esfuerzos comiencen a dar resultados.
Los divulgadores de la ciencia compartimos un objetivo común: crear cultura científica. Mas hay que aclarar qué es un ciudadano o una sociedad científicamente culta: A) La que puede recitar la tabla periódica de memoria, o, B) La que entiende que la ciencia es un proceso, con éxitos y fracasos. Muchos esfuerzos y recursos se concentran en la alternativa A -aquí y en el mundo- en exponer a la gente a información científica accequible, en un lenguaje amigable y menos técnico. Información, datos, cifras.
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