Ante el fallecimiento del reconocido y destacado biólogo Humberto Maturana, quien fuese Premio Nacional de Ciencias Naturales, no podemos dejar de recordarle.
Sus investigaciones iluminaron los campos de la educación, la comunicación, la biología, la filosofía y muchos otros, abordando teorías y visiones de la existencia humana con un mensaje crítico de la sociedad actual, enfatizando que el ejercicio de la conversación y la convivencia permitían el desarrollo equilibrado y equitativo de la evolución humana
“Lo humano existe en el proceso del conversar, que es un modo de convivir. Sin duda lo humano implica una corporalidad, pero no es la corporalidad lo que nos hace humanos, sino el modo como convivimos con esa corporalidad. En otras palabras: la sola corporalidad no nos hace humanos, y el solo vivir “humano” en el lenguaje tampoco; somos humanos en la dinámica recursiva que entrelaza nuestra corporalidad con el fluir en el conversar” (Maturana y Bloch, 1985)
Serán muchos los valores que se destacarán del maestro Maturana por estos días. Cabe destacar su grandiosa capacidad de explicar los fenómenos naturales y sociales con simpleza, sobre todo, a los más jóvenes.
Chile y el mundo despiden a un científico que marcó la ciencia y el conocimiento, inspirando a hombres y mujeres en busca de la explicación de las cosas. Su paso por Rancagua, el 3 de octubre de 2018, en el marco la Feria de Divulgación Científica del Liceo Oscar Castro (Semana de la Ciencia), dejó huella y la recordamos con esta imagen.
