El físico Walter Bussenius es parte de la historia de la Universidad de Talca, cientos de jóvenes se han formado en su laboratorio y no hay profesor de física en la región del Maule que no haya participado en los cursos gratuitos que realiza desde hace 20 años. Una de sus pasiones es la magia, que utiliza para acercar el conocimiento científico a la comunidad. En esta entrevista revela su ultimo truco, el libro “Fisica Experimental”
La inspiración llegó de golpe como a Newton con la famosa manzana. El momento “Eureka” que en ciencia se asocia a grandes descubrimientos o geniales procesos creativos, en este caso se apareció en un viaje. Es marzo de 1983, 5:30 de la tarde, Estación Central, segundo carro. Un profesor de Física se alista para subir al tren que lo llevará por primera vez al sur o el inicio de este: Talca.
El profesor Walter Bussenius, recién contratado por la Universidad de Talca, viaja a su nuevo lugar de trabajo con un gran dilema: cómo activar un laboratorio desde cero para enseñar física de manera rigurosa y clara. “Comencé a diseñar guías con experimentos durante los viajes para enseñar física con elementos cotidianos”. 36 años después, esas guías, sumado a horas de laboratorios y mucha práctica –sobre todo práctica– se convirtieron en el libro “Física experimental: elementos de didácticas y teoría” (Editorial Universidad de Talca, 2019).
“El libro busca llenar un vacío en la enseñanza de la física, ya que hay muy pocos textos que enseñen conceptos científicos por medio de la experimentación y, sobre todo, con objetos de fácil acceso”, explica Bussenius.
El científico ha trabajado fuertemente estos últimos años junto a docentes y estudiantes, a quienes apoya por medio de capacitaciones gratuitas que realiza ad honorem, y a través de la Olimpiada Regional de Física Escolar, que personalmente dirige y organiza. “Tenemos que ir subiendo el nivel de enseñanza en la región. Hacer que los aprendizajes sean más significativos, emocionar a los estudiantes por medio de la acción, que vivan los que están aprendiendo. Por lo menos, eso ha sido mi experiencia apoyando los procesos educativos”, cuenta.
Este trabajo de apoyo a las comunidades educativas del Maule lo ha posicionado como unos de los científicos más reconocidos y queridos de la región. “Su clase son geniales, ya que fomenta el trabajo creativo, a utilizar lo que tenemos cerca en la cotidianidad y generar experiencias fáciles pero de gran contenido pedagógico que nos permiten mostrar la física cercana a nuestros estudiantes”, comenta Carmen San Cristóbal, profesora de Física del Liceo Inmaculada Concepción de Cauquenes.
Walter Bussenius capacitando a docentes del Maule
Bussenius en la vida diaria es tímido, pero al momento de enseñar, se transforma. Su estética, que evoca a un científico clásico: bata blanca y lentes ópticos; y su nombre: Walter Bussenius, llaman la atención entre docentes y alumnos.
“Siempre busca metodologías para enseñar física de la forma más lúdica y didáctica”, dice Rosa Elena Yáñez, profesora del Liceo María Auxiliadora de Linares.
Su mirada del aprendizaje se basa en la adquisición de conocimientos mediante la vivencia, la práctica y la experimentación. Esta máxima se refleja en su trayectoria, ya que ha incursionado en distintas áreas del conocimiento, aprendiendo y compartiendo sus saberes de física, astronomía, y fotografía.
Pero hay un elemento que lo distingue y nunca falla en sus cursos y capacitaciones: la magia. A través de sus trucos, ha encantado con las ciencias tanto a docentes como estudiantes. “Hay muchos juegos de magia que tiene que ver con matemáticas, donde por medio de juegos podemos enseñar cambios de bases numéricas, números primos, y algunas fórmulas matemáticas bastante complejas”, dice.
Uno de sus trucos favoritos para enseñar ciencias es cuando desvía un chorro de agua con un lápiz casi sin tocarla. “Esto se logra al carga el lápiz con electricidad estática que atrae las moléculas de agua, desviando la trayectoria del chorro”, explica.
El científico realizando algunos de sus trucos – experimentos
Su faceta de mago la comparte en reuniones con colegas, entre sus estudiantes, pero también como una forma de divulgación científica. La divulgación es una de sus grandes pasiones, fue parte del grupo de académicos que creó hace 28 años la Feria Científica Escolar de la Universidad de Talca y, actualmente, es un activo colaborador del PAR Explora de Conicyt Maule, acción que cumple, según cuenta, por la responsabilidad que tiene como académico de una universidad pública de compartir sus conocimientos con la comunidad.
¿Por qué hacer un libro que enseña ciencias a través de experimentos?
Tengo una trayectoria larga en la parte de docencia experimental, hay varios experimentos que están en el libro y que se han publicado en revistas internacionales. Creo que el conocimiento hay que compartirlo, por que lograr este desarrollo, este desenvolvimiento en los experimentos, requiere un tiempo. Yo no puedo esperar que todas la personas dediquen ese tiempos, tenemos que entregar un camino avanzado a las personas.
¿Cómo lograr apasionar a los estudiantes con las ciencias?
Los experimentos despiertan la pasión, ya que invitan a ver la ciencia de una forma aterrizada. El que no tiene tanto interés, igual aprende más cuando hace o ve experimentos. Además, aprende mejor, porque las ciencias naturales trabajan a través de experimentos. Si yo no realizo experimentos, estoy sustrayendo la parte esencial de la formación de la ciencia.
Al instante toma una hoja de papel, la dobla por la mitad forma una especie de puente, y con el tubo de un lápiz pasta sopla por su interior. “Al soplar, la hoja no se infla, sino que se contrae, de esta forma podemos explicar la ecuación de Bernoulli, que explica el comportamiento de un fluido moviéndose a lo largo de una línea de corriente”.
¿Cuál es la sensación de fallar en un experimento?
Esto es ensayo y error, ensayo y error. Hay experimentos que nunca me han resultado, hace poco estuve trabajando en uno pero no me resulto. Es frustrante pero uno tiene que pensar en qué elementos pueden estar perturbando, tratar de cuantificar esos elementos y desde ahí buscar cómo mejorarlos o adaptarlos hasta que resulte.
¿La ciencia nos cambia la vida?
Por supuesto, mire, hay conceptos que, cuando salí de la Universidad, me los decían pero yo no los aceptaba, los pude aceptar cuando tuve la vivencia a través de un experimento. La primera vez que hice un experimento me falló, la segunda me resultó, ahí recién acepte el concepto. Eso demuestra lo importantes que es vivenciar las cosas que uno está aprendiendo.
Para conocer más sobre los experimentos de este reputado profesor, científico y mago, su libro “Física Experimental” está disponible en las librerías Qué Leo y Byblos, en Talca. También se pueden encontrar en la librería virtual de la Editorial Universidad de Talca, en editorial.utalca.cl.
