Durante el 2015 se realizó un proyecto organizado por la Universidad de Magallanes en conjunto con la Seremi de Medio Ambiente. En él se inculcó a la comunidad el proceso de separación de residuos domiciliarios y la técnica de compostaje para zonas frías. Una modalidad sustentable y que los escolares de la región pueden conocer sin salir del aula.
Cáscaras de manzana, plátano, papas y demás comida que generalmente se bota a la basura puede ser a largo plazo uno de los mejores abonos para la tierra. Esto se puede generar a través del compostaje o vermicompostaje con los residuos orgánicos domiciliarios, que corresponde al 40% de los desechos que se producen en el hogar.
Si bien hace algunos años se está priorizando este tipo de procesos sustentables, se pensaba que las inclemencias climáticas de la región de Magallanes no permitirían este tipo de iniciativas. Esto hasta el 2015 cuando se dio el vamos a un proyecto sustentable entre la Universidad de Magallanes y la Seremi de Medio Ambiente.
De ahí surgió el programa “Compostaje de residuos orgánicos domiciliarios para la Región de Magallanes”, siendo una de las impulsoras de este trabajo Claudia Salinas, académica de Agronomía de la Universidad de Magallanes y directora del PAR Explora Magallanes, quien cuenta en qué consiste este proceso y cómo realizarlo en casa.
“La idea inicial de este proyecto era incentivar la separación de desechos en origen que se llama desde la casa, no solo lo inorgánico sino que también los orgánicos, y enseñar a la comunidad la importancia que tiene este proceso. Los escolares y las juntas de vecinos fueron los más receptivos en el tema”, explicó Salinas, quien ha brindado esta charla a colegios a través de la plataforma 1000 científicos 1000 Aulas.
Con este programa se logró comprobar que cualquier persona lo puede realizar. Eduardo Shiappacasse, seremi de Medio Ambiente
Agrega que “esta iniciativa nace como necesidad de trabajar primeramente con los agricultores pero después decidimos hacerlo con los escolares, que sabíamos que el concepto de compostaje o vermi compostaje no lo conocían, y qué mejor que ellos para llevar este mensaje a toda la comunidad”, asegura.
Por su parte, Eduardo Schiappacasse, Seremi de Medio Ambiente en Magallanes, explicó que gracias a este proyecto se generó un Manual de Compostaje (que puedes descargar aquí), y se entregaron composteras a establecimientos educacionales y juntas de vecinos. “Con esto se logró comprobar que cualquier persona lo puede realizar”, explicó.
Pero, ¿Cómo realizar el proceso de compostaje y vermicompostaje en un lugar de condiciones climáticas extremas como es la Región de Magallanes y Antártica Chilena? Aquí la agrónoma de la Universidad de Magallanes entrega algunos tips.
¿Qué residuos se usan para realizar este proceso?
- Cáscaras, restos de fruta y verduras
- cítricos (en pocas cantidades)
- Cáscaras de huevos
- Restos de café, té, mate e infusiones
- Cartón, servilleta, papel y diario
- Restos de jardín o poda como flores, hojas, ramas, paja, pasto
¿Qué residuos NO utilizar?
- Restos del cenicero
- Papeles con impresión a color
- Productos químicos
- Medicamentos
- Restos de pollo, carnes o mariscos
- Excrementos de mascotas
- Restos de comida cocinada en aceites y salsa
- Materiales no orgánicos: vidrios, metales, plásticos, etc.
Conocer la diferencia entre compostaje y vermicompostaje
Compostaje es una biotécnica que consiste en utilizar lombriz roja californiana (Eisenia foetida) para la producción de humus. “Es un proceso donde hay descomposición del material vegetal (basura orgánica) pero esta es “ayudada” por estas lombrices, que se alimentan de estos desechos y cuando defecan se obtiene humus de lombriz. Este es considerado un producto orgánico y con gran concentración de nutrientes”, explica la profesional.
Por su parte el segundo concepto responde a un proceso biológico que ocurre en presencia de oxígeno y transforma los residuos orgánicos en un material homogéneo asimilable para las plantas y que se denomina compost. Claudia Salinas finalmente asegura que este es “un producto natural de similar aspecto a la tierra, y con un olor agradable. La única diferencia con el vermicompostaje es la utilización de lombrices en el proceso. La desventaja de vivir en zona fría es que el proceso de descomposición es más lento, pero se realizan de la misma forma”.