Diversas áreas de trabajo y un equipo multidisciplinario forman parte del Instituto de Acuicultura de la UACh en Puerto Montt. Cultivo de nuevas especies, tecnología orientada a la sustentabilidad y preocupación por el medioambiente son parte de la gestión diaria que impulsa esta unidad especializada del sur del país.
Por Juan Carlos Barría Ricke
Periodista PAR EXPLORA de CONICYT Los Lagos
En 1998 el Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt, fue creado como un agente de vinculación con la industria acuícola a través de la investigación, docencia y extensión. El Instituto se ha centrado en generar conocimiento para aportar a la diversificación acuícola y manejo de recursos naturales con un enfoque de sustentabilidad, especialmente ambiental.
Nutrición, genética, fisiología, reproducción, patología e impacto ambiental son algunas de las áreas que desde hace 17 años se abordan en este centroespecializado, el que -desde sus inicios- ha pretendido relacionarse estrechamente con la industria y su permanente evolución, consolidando un real aporte a la región de Los Lagos en materia acuícola.
Sandra Marín es la actual directora del Instituto de Acuicultura de la Sede Puerto Montt de la UACh. En conversación con EXPLORA Los Lagos, la Docentey Master of Sciencesen Fauna Silvestre y Pesquerías, nos comenta que «asumir esta dirección es todo un desafío. Nuestro Instituto está formado por nueve académicos e investigadores, todos muy activos en investigación acuícola para la región sur-austral, así como en las distintas tareas enfocadas a la comunidad, como son la docencia de pre y postgrado en áreas básicas del conocimiento, extensión y vinculación con el medio», señala.
Marín es Licenciada en Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Sede Regional Talcahuano y dentro de su gestión destaca el desarrollo de líneas de investigación relacionadas con acuicultura y medioambiente; abordando la dinámica del salmónido-Caligusy ecología.
Áreas de Trabajo
Respecto de la diversificación, específicamente a través de proyectos financiados por Fondef-Conicyt e Innova-Corfo,han trabajado en desarrollar tecnología para el cultivo de centolla (Lithodessantolla),la que tiene un potencial mercado en el extranjero debido a su similitud con crustáceos del hemisferio norteconocidos como King crabs. Los países en los que se extraen centollas o King crabs son la Federación Rusa, Estados Unidos, principalmente en Alaska, el Mar de Bering, Noruega y en el hemisferio sur Argentina y especialmente Chile.
«Esta línea de investigación nace bajo la idea de que el cultivo de esta especie es una alternativa para abastecer el mercado mundial,por lo que hemos trabajado para desarrollar la tecnología para cultivar centolla. Lo que falta es el escalamiento para masificar este cultivo. Esta centolla es de aguas frías y se puede cultivar en el sur, desde Puerto Montt a Punta Arenas», indica Sandra Marín.
Otra de las líneas de trabajo tiene que ver con el cultivo del pulpo rojo patagónico. En Puerto Montt, se han logrado producir juveniles que pesan en promedio 5,4 gramos y miden 8,35 cm de longitud bajo condiciones de laboratorio. Además, se han desarrollado proyectos conjuntos con la Universidad de Antofagasta considerando que en el norte del país existe otra especie de pulpo denominado»común del norte».
Complementariamente se ha investigado la biología, ecología y química de las macroalgas. Este conocimiento ha sido aplicado en el desarrollo de técnicas de cultivo de macroalgas que contribuyen al repoblamiento de praderas naturales para apoyar y fortalecer la pesca artesanal en distintas regiones del país.
Investigaciones en Ecología y Oceanografía han contribuido a determinar los procesos y factores que podrían explicar variaciones en la abundancia de poblaciones como el mejillón chileno, así como la estimación de capacidad de carga de determinados sectores en los cuales el mejillón es cultivado. Por otra parte, se está estudiando la producción primaria y flujo de carbono en la trama trófica microbiana bajo escenarios de cambio climático y perturbaciones antropogénicas en la región Sur Austral de Chile.
Medioambiente
Los cultivos generan desechos que caen al fondo del mar y toda empresa acuícola debe evaluar su desempeño ambiental según lo establece el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA). «Tenemos un tremendo potencial para desarrollar la acuicultura en nuestra costa, sin embargo, es necesario mantener la calidad de nuestro medioambiente». En ese aspecto hemos contribuido, junto a nuestro equipo de trabajo de medioambiente, validando un indicador biótico (AMBI) que permite categorizar el impacto de la acuicultura en el fondo marino», recalca Sandra Marín.
«A través de diversos proyectos hemos generado información consolidada en un modelo de gestión para la implementación de este indicador,el que entregamos a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura en Marzo del 2014, con el propósito de sea parte de la normativa ambiental chilena en un futuro próximo, como una herramienta más integradora para evaluar el estado ecológico del sistema bentónico», agrega la investigadora.
¿Cuál es su visión respecto al desarrollo de la industria acuícola?
«Yo creo que en Chile se han aprovechado las condiciones naturales para desarrollar la acuicultura, pero la industria acuícola fue creciendo de manera acelerada y en consecuencia algo desorganizada. Los beneficios asociados a la generación de desarrollo y crecimiento económico prevalecieron por sobre la visión de sustentabilidad. Luego de años de actividad se puede inferir que hizo falta una mirada de estado que trazara el desarrollo de esta actividad en la senda de la sustentabilidad, con un claro compromiso de avanzar en materia ambiental, social y económica de manera equitativa».
¿Cuáles cree usted que son las principales dificultades que tienen los privados para invertir en el cultivo de nuevas especies?
«En mi opinión, una de las mayores dificultades es que resulta complicado competircon el salmón. Nuestras especies poseen ciclos de vida más largos que el salmón, por lo que significa tener a los peces más tiempo en el agua, lo que aumenta los costos. El mercado para el salmón está consolidado, así como los espacios marítimos para su cultivo, por lo que habría que visualizar nuevas aproximaciones para ampliar la industria acuícola».
¿Cuáles son los desafíos que se vislum
bran para la industria?
«Hoy en nuestro país tenemos grandes desafíos, si bien hemos avanzado en la generación del conocimiento para producir algunas especies nativas en cautiverio, se requiere de interesados que puedan tomar este conocimiento y escalarlo.Es trascendental abrir los mercados para estas especies, y se necesitan espacios adecuados en el mar para cultivarlos, o la tecnología en tierra. Si esto no se resuelve es posible que sigamos enfocados en el mejillón chileno y los salmones».