Una línea gráfica enmarcada en la interculturalidad existente en la Región de Arica y Parinacota, es lo que propuso el diseñador para invitar al Campamento Escolar desarrollado por EXPLORA y la Universidad de Tarapacá y que hoy está siendo ofrecido en todos los colegios de esta región y en la región metropolitana. Hoy destacamos su historia, como una forma de hacer un homenaje a todos los trabajadores que aportamos con nuestros conocimientos en esta Universidad pública regional.
No rayó paredes cuando niño, pero sí dibujaba en cuanto espacio en blanco encontró. En las noches escuchaba los grillos que conectaba con las estrellas y de día, cuando pudo tomar la cámara fotográfica que le regaló su tío a los 11 años, se dedicó a capturar el alma y la esencia de lo que le llamaba la atención. Un lindo mundo infantil, rodeado de amor familiar, que hoy sigue viviendo al lado de sus abuelos, Marisol y Lautaro, y sus tíos, que han sido la inspiración y apoyo total en su vida.
Iván Aguirre se declara un diseñador social, y quizás sea una de las formas de entender su apertura al trabajo en equipo y a no querer sobresalir más que otro. Antes intentó estudiar la carrera de Licenciatura en Lenguaje, pero no se sintió tan pleno; luego terminó la carrera técnica de Telecomunicaciones, pero, finalmente, decidió por Diseño Gráfico en la sede de Inacap en Arica, pues ya manejaba algunos programas de diseño, ilustración y edición.
Su línea de trabajo está inspirada en la familia que atesora, que fue y es la mejor escuela, para ver más allá de la parte gráfica y preocuparse de buscar el camino para ayudar a otras personas por medio del diseño.
Al hacer su tesis y práctica en el Centro de Educación y Trabajo del Complejo Penitenciario, pudo detectar varias cosas que lo marcaron, quizás para siempre, o tal vez para recordar como momentos importantes de su vida. Lo primero, la cultura andina, que vivenció gracias a las relaciones permanentes de quienes se encontraban en este espacio, que le permitió encantarse con los colores de las challas de las fiestas, los aguayos, los rituales de la pawa, los aromas a palo santo y las palabras que aprendió de quienes compartieron sus sabidurías ancestrales.
Luego, vio las habilidades de los internos, las cuales ayudó a potenciar y a la vez enseñar nuevas técnicas, y finalmente armar un emprendimiento e invitarlos a trabajar con él.
Así nació su línea de productos “Pasha” hace un año, donde produce pequeños maceteros de madera y muebles retro minimalista. A este proyecto invitó a sus colegas Pablo Chiang y Paloma Díaz, con quienes pronto abrirá un local en el centro de Arica, gracias a ser ganadores de las “50 ideas de Inacap”.
Actualmente es el diseñador que está detrás del Campamento Científico Escolar del Programa Asociativo Regional de Explora de Arica y Parinacota, que ejecuta la Universidad de Tarapacá, donde imprime toda la magia cultural conocida en la vida misma y la integración necesaria para construir una mejor sociedad. “Un diseñador social tiene que ser parte de los demás”, nos señala, y reafirma su decisión con la plenitud que vive, al tener trabajo estable y al vivir inspirado las 24 horas del día, porque al salir de la oficina es imposible sacarse el alma de diseñador.
