Fueron en total 136 estudiantes que hicieron este viaje, el cual se dividió en dos días. El primer día participaron los colegios Saucache y Juan Pablo II. El segundo día les correspondió al Colegio San Jorge y a la Escuela Manuel Rodríguez Erdoyza, cuyos motivados estudiantes se vistieron acorde a la época en que el tren era un medio importante de transporte.
Octavio Miles es estudiante del séptimo año básico del Colegio Juan Pablo II. La emoción al escuchar la sirena del tren no la puede describir. Es su primera vez, al igual que sus compañeros. Son las 10 de la mañana y, tal como estaba presupuestado, Octavio y los demás jóvenes de los colegios Saucache yJuan Pablo II, previas fotos en el exterior del recinto de la empresa del Ferrocarril Arica – La Paz, se disponen a iniciar el viaje desde Arica a Poconchile, ubicado a 38 kilómetros en el valle de Lluta.
El recorrido que duró medio día, fue parte de un premio vivencial, otorgado por el Proyecto Explora de la Universidad de Tarapacáa los ganadores del álbum de actividades y láminas coleccionables, “Un gran Viaje por el Océano”, iniciativa desarrollada en el marco del tema del año 2017.
La primera detención fue en el sector de Las Colcas de Huaylacán, depósitos subterráneos, reforzados con paredes de piedras, que servían para mantener los alimentos, especialmente los granos, en la época prehispánica. En la ruta también se puede observar paneles de geoglifos, además de la abundante vegetación típica de este valle de aguas salobres.
José Humire, maquinista de trenes por más de 20 años, es parte de la tripulación, que incluye a otro maquinista y al conductor, que en este caso es quien entrega y corta los boletos. Son ellos los que conducen la locomotora especial para alta montaña a 40 kilómetros por hora, hasta que se detiene en el sector de Poconchile, donde se cambia la posición para regresar más tarde.
La profesora Fernanda Nilo, del Colegio Juan Pablo II, junto a los estudiantes de la Academia de Ciencia Entretenida y la Academia de Exploración Científica, para participar en el álbum, con el que hicieron muchas actividades en terreno. Son uno de los colegios ganadores de este concurso. “El premio nos encantó, pues para todos era nuestra primera vez en tren. Que Explora dé estas instancias de educar entretenidamente nos parece fantástico. Tener la posibilidad de pasear por la ciudad y el área rural en tren es algo que cualquiera no tiene la oportunidad y nos llena el corazón a todos”, indicó.
“Este fue un premio maravilloso porque hay alumnos que no tenían esta oportunidad de viajar en tren, al igual que nosotros, fue lo máximo y compartir esto con los alumnos le da un significado mayor”, planteó la profesora Gabriela Álvarez del Colegio Juan Pablo II.
Del Colegio Saucache, la profesora Isabel Carvajal, manifestó estar muy orgullosa por todas las actividades que realizaron. “Trabajamos a concho, todas las actividades fueron enriquecedoras y espontáneas, no tuvimos que exigir nada a nadie, fue como un juego. La experiencia de estar acá con los niños es única porque lo van a recordar toda la vida y les va a servir para futuras experiencias”, manifestó. Rafael Roa, estudiante del Colegio Saucache se sintió sorprendido “porque tuvimos el primer lugar y porque íbamos a viajar en tren”.
Después de conocer la iglesia y saber más de su arquitectura, gracias a las visitas guiadas, los colegios fueron premiados por la directora del Proyecto Explora de la Universidad de Tarapacá, Mónica Navarrete, quien indicó que “el trabajo que hacen los profesores con los estudiantes es excepcional porque lograron estar entre los mejores, entre más de mil estudiantes que participaron en el álbum, tener profesores como ellos nos marcan la vida”, dijo.
El retorno a la Estación Chinchorro, junto a la bocina característica de la locomotora 18102 y la pronta detención pasado el mediodía dio término al regalo vivencialde Explora. “Arica tiene una gran riqueza y una de ellas está en su territorio y utilizar el tren Arica-La Paz como medio ha sido excepcional, creo que tenemos que seguir avanzando en este tipo de actividades, que los niños tengan una experiencia en el tren significa que recorran nuestro pasado”, finalizó la directora del proyecto de la UTA.
A TONO CON LA ÉPOCA
Fany Martínez, profesora de la Escuela Manuel Rodríguez Erdoyza, dijo que “la actividad fue muy entretenida y con harto conocimiento, por lo que agradezco a Explora por todo lo que hace por los niños. Se motivaron tanto que decidimos vestirnos para representar a la época del 1.900, para lo cual arrendamos vestuario y buscamos accesorios, para estar acorde al tiempo cuando estaba el ferrocarril vigente”, dijo.
Abraham Lache, uno de los 30 estudiantes con vestuario de la época, manifestó que fue muy divertido llegar con esta vestimenta especial.
Para Claudia Henríquez, profesora del Colegio San Jorge, Academia de Ciencia, “el álbum fue un gran complemento a los contenidos que íbamos pasando, y el premio súper divertido, los niños la pasaron muy bien y les gustó la actividad, ya que sólo uno había viajado en tren”, señaló. Mientras que Vicente Córdoba, estudiante del Colegio San Jorge, dijo que le gustó cuando se bajaron en Poconchile y en Las Colcas.
El broche de oro de este viaje en tren fue la participación de Camila Álvarez, que cumple un destacado rol en el Programa de Integración de la Escuela Manuel Rodríguez Erdoyza, como asistente de una estudiante con diagnóstico de hipoacusia bilateral, con quien se comunica a través de la lengua de señas, “obviamente no dejando de lado el trabajo del habla y que ella se sienta totalmente incluida dentro del curso”, indicó.
Al final del viaje, las historias se multiplican, y los deseos de volver, también.
