Cada mes, nuestros amigos del Museo del Limarí nos estarán contando de una pieza arqueológica de relevancia e interés.
Nota por Museo del Limarí
Las piezas de este mes corresponden a dos silbatos de piedra, de forma recta, asociados a las culturas Diaguita y Diaguita Inka, encontrados en el Estadio Fiscal de Ovalle (EFO) en 1962 y en el sector de Hacienda “El Mirador”, cercano al EFO, en 1975.
El primero de los silbatos que presentamos tiene decoración en sobre relieve hacia su extremo distal, representando dos figuras zoomorfas (probablemente dos peces). Las bocas de las figuras alcanzan la abertura de salida y se destacan sus ojos, el material pétreo es de color gris jaspeado. El segundo instrumento no presenta decoración, sin embargo también está muy pulido y la piedra es de color negro con un pequeño faltante en su extremo más delgado.
Los silbatos de piedra tallada poseen un tubo estrecho que produce resonancia al soplar a través de ellos, el sonido producido, a intervalos cortos, se complementa con el “sonido rajado” de las pifilkas de piedra en la cultura andina, lo que nos remite a los bailes chinos, practicados hasta nuestros días con flautas de madera.
Los silbatos confeccionados en distintos materiales, se habrían popularizado a partir de la influencia altiplánica de la cultura Tiwanaku (200 a.C. – 800 d.C.) originada al sureste del Lago Titicaca, en Bolivia y Perú, extendiéndose hacia el área andina meridional.
Los silbatos de la Cultura Diaguita se adscriben a su fase clásica (1320 – 1450 d.C.) y de contacto con la cultura Inka (1450 – 1532 d.C.), destacando por su perfección técnica, tanto acústica como por su forma refinada. Estos instrumentos musicales habrían tenido gran importancia para la celebración de rituales y fiestas andinas, donde participaban un conjunto variado de instrumentos musicales compuesto por antaras, flautas, ocarinas, cornetas y tambores, entre otros.
