Dr. Carlos Olavarría
Director Ejecutivo
Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA
En CEAZA trabajan científicas, científicos que se esfuerzan por comprender la naturaleza de las zonas áridas y semiáridas, desde sus particulares ámbitos de estudio. Así también, profesionales y técnicos aportan con su fundamental trabajo al desarrollo de la ciencia en las áreas de meteorología, divulgación y transferencia de la investigación a los diversos públicos y usuarios. Resulta fundamental la contribución de estas personas a la Región de Coquimbo y al país, en la elaboración de saber validado por la comunidad investigativa mundial, la que esperamos sea cimiento de las importantes decisiones que, como sociedad, debemos tomar en el contexto de desafíos como la desertificación y el cambio climático, que ya nos afectan.
Como productores de ciencia, estamos convencidos de que las naciones avanzan cuando deciden en base a información racional y comprobada, que provee el estudio y entendimiento del entorno y sus circunstancias.
Tal vez algunas personas pueden argumentar que el beneficio que genera este conocimiento es a largo plazo, pero ese tiempo ha sido necesario para alcanzar el estado de conectividad y bienestar de buena parte de la sociedad del presente. ¿Cuáles serían las posibilidades de sobrevivencia hoy a enfermedades como el SIDA sin avances centenarios en materia de microbiología? ¿Cómo serían nuestras comunicaciones modernas, sin la teoría de la relatividad, formulada hace más de cien años, que en parte permite su existencia? ¿Con qué nos alimentaríamos si no fuese por los siglos de progreso biotecnológico que han aportado para proveernos pan, yogurt, cerveza, entre muchos otros productos alimenticios? Algunas de las críticas que a menudo se deslizan apuntan al elevado costo de la ciencia o a lo innecesario de repetir estudios. Sin duda, en muchos casos, la inversión en esta área no es barata, pero en ciencia es necesaria la comprobación y actualización para generar certidumbre. Por otro lado, estamos hablando de un ámbito que es la base del bienestar de la sociedad humana, que requiere de procesos y/o dispositivos complejos, o definitivamente, la creación de estos, junto con un alto grado de especialización y muchos años de entrenamiento de quienes trabajan en ella.
Pese a las complejidades de este ámbito, convivimos con resultados científicos y sus beneficios a cada segundo de nuestras vidas, reflejados en elementos tecnológicos computacionales, de salud, alimentación, vivienda, vestimenta, educación, etc. ¿No es motivo suficiente para considerar a la investigación como algo esencial para el funcionamiento de nuestras comunidades? ¿No debiese ser preocupación de la ciudadanía chilena, y parte de la agenda de cada político, que el país desarrolle ciencia para solucionar dudas vitales y que comprometen el futuro de la nación?
Por ello, resulta necesaria la interacción entre las personas y la comunidad científica de CEAZA, a fin de potenciar la curiosidad y la apropiación del conocimiento sobre el entorno natural que generamos, con la ambición de colaborar en el mejoramiento de nuestro bienestar y calidad de vida.
