Existen muchas estrategias didácticas para el aprendizaje de la matemática, sin embargo, tenemos en nuestra cultura local y regional un tesoro cultural que articulado con el currículo nacional de educación, potencia significativamente el aprendizaje matemático de todos y todas, los y las estudiantes.
Ruperto Pizarro Leyton
Profesor de Matemática y Magister en Educación
Director Colegio Edmundo Vidal Cárdenas
Peralillo – Vicuña
El aprendizaje de la matemática siempre ha sido un gran desafío para docentes y estudiantes, esta ciencia aparece inserta desde el comienzo de la humanidad, entregando soluciones, estudios y propuestas tecnológicas que han permitido al hombre avanzar en su desarrollo, utilizando estrategias y metodologías matemáticas para el estudio de diferentes fenómenos. La etnomatemática es utilizada como una estrategia didáctica que permite rescatar y acercar el patrimonio cultural, emocional y social de cada localidad y región, el estudio de la matemática articulado con tradiciones que los estudiantes y sus familias viven diariamente y hoy se hace necesario frente a la invasiva globalización.
Las churrascas es un alimento típico del norte de Chile, en muchos momentos reemplaza el pan en los hogares, adquiriendo características propias de cada zona, en su receta existen fracciones y números decimales para explicar la cantidad de cada ingrediente necesarios para su elaboración, los cuales articulados con los aprendizajes de 5° y 6° básico permite desarrollar su aprendizaje desde el valor posicional, adición, sustracción, multiplicación, división y especialmente la resolución de problema. Esta estrategia de aprendizaje matemático es conocido como la etnomatemática, la cual surge para identificar y valorar las ideas y prácticas de diversos grupos culturales, planteando una perspectiva más amplia del conocimiento, para estudiar cuándo, cómo y por qué los individuos generaron, organizaron y compartieron este conocimiento, que resolvió diferentes problemas en su existir.
El trabajo de la etnomatemática requiere que el docente esté apropiado del currículo nacional, conozca la cultura en la cual se inserta el establecimiento educacional y procure el trabajo colaborativo con otros docentes de diferentes asignaturas como apoderados y vecinos de la zona donde se encuentra inserta la escuela. Permitiendo que los apoderados puedan ser parte e involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijas e hijos, convirtiendo en significativa la matemática informal en la cual se insertan los y las estudiantes.
Finalmente, esta estrategia de aprendizaje está focalizada en la matemática escondida, congelada en la cultura local, conveniencias tradicionales de las personas, construcción de objetos, gastronomía, leyendas y estilos de vida que son producto de la experiencia y de la sabiduría acumuladas por las comunidades. Comprendiendo que hacemos matemática cuando inventamos, formamos, estudiamos diversas soluciones para atender a nuestras necesidades, así también los aprendices piensan matemáticamente cuando aprenden desde la realidad.
Favorece tener un concepto amplio de la matemática, articular con otras asignaturas del currículo nacional para enfatizar en factores socioculturales de la enseñanza, aprendizaje y desarrollo de la matemática, comprendiendo que las técnicas y verdades matemáticas son un producto cultural, buscando elementos y actividades culturales como puntos de partida para hacer y elaborar matemática en la escuela e interpretar desde la perspectiva social la educación matemática, de manera que sea un instrumento de reflexión sobre la realidad.
