En el marco del año de los océanos y la celebración de la XXIII Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, expertos de distintas áreas nos comentan sobre su quehacer y labor institucional.
Por: Gerardo Cerda
Encargado regional de Acuicultura, Gestión Ambiental y Planificación, SERNAPESCA Coquimbo.
“Hasta hace muy pocos años se hablaba de nuestros océanos como una mera despensa, y las especies que ahí existen solo están para satisfacer nuestras necesidades. Muchos de los que somos ya mayores recordamos que la frase más repetida en las escuelas de la década del 70 era; “el mar fuente inagotable de recursos”, con poca preocupación por la conservación o los entornos ambientales marinos.
Afortunadamente esto ha ido cambiando con el tiempo, y las nuevas generaciones ya tienen a los temas ambientales dentro de sus preocupaciones cotidianas. Este cambio es fundamental y muy positivo, pero requiere necesariamente de que este interés natural sea alimentado con buena información, para que este interés no decline en la medida que las personas crecen y se ven sometidas a las presiones cotidianas del diario vivir. De igual forma, se fomenta en ellas un raciocinio fundado, que les permite una buena toma de decisiones, ya sea en el ámbito familiar, social, político, etc.
En la lógica anterior, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, región de Coquimbo, ha venido desarrollando desde hace algunos años un programa de presentaciones y charlas en establecimientos educacionales de comunas costeras de esta región. En estas presentaciones se da a conocer a los niños principalmente de enseñanza básica, las características particulares de productividad y biodiversidad presentes en nuestra costa, las que dan pie a la existencia de áreas extremadamente valiosas. Tema central en estas presentaciones son las reservas marinas Islas Choros y Damas (Región de Coquimbo) e Isla Chañaral (Región de Atacama). De igual forma, se muestra a los niños la gran variedad de especies marinas que visitan estas costas, y de los resguardos que debemos tomar para no causarles daño a ellas y su ambiente, y del por qué protegerlas.
En una ocasión, mientras efectuábamos una presentación en una escuela de una localidad rural pesquera, mostramos a los niños un ejemplar de pingüino de Humboldt que iba a ser liberado después de ser recuperado en un centro de rehabilitación de Santiago. Mayúscula fue nuestra sorpresa cuando los niños enloquecidos, nos comentaron que habían visto pingüinos solo por televisión, a pesar que frente a sus costas se encuentra el 55 % de la población mundial de esta especie. Este evento nos reafirmó la necesidad de continuar difundiendo el valor ambiental de nuestros ambientes marinos. Muchas veces damos por obvias algunas situaciones, y asumimos que quienes viven en sectores costeros conocen más que nadie las características de su entorno, pero en algunas ocasiones no es así. Por lo mismo, es indispensable que estas actividades de educación-información se realicen de manera periódica, y que en ellas se amos capaces de traspasar a la comunidad el gran cúmulo de información científica que existe actualmente en publicaciones y revistas, pero que no está disponible para la población general”.
ETIQUETAS:
COMPARTE:
MÁS NOTICIAS REGIONALES