Descubre en esta nota qué están investigando los exploradores de la comuna de Canela.
Son ocho los establecimientos de la región de Coquimbo, que son parte de los “Clubes de Apoyo a la Investigación Científica Escolar (CAICE)”, iniciativa organizada por el PAR Explora de CONICYT Coquimbo y que busca estimular en los estudiantes actitudes positivas hacia la ciencia y el desarrollo de competencias científicas, fundamentalmente a través de la ejecución de proyectos en las áreas de las ciencias naturales y sociales.
En esta oportunidad conoceremos un poco más del CAICE de la Escuela Juan Antonio Ríos de Huentelauquén, comuna de Canela, quienes a través de su club “Detectives de Pachurrones”, buscan conocer el vínculo que tiene la comunidad con las aves y con ello, protegerlas de las amenazas y la caza.
Miles son los turistas que llegan cada año a la zona, maravillados por el Humedal Las Salinas de Huentelauquén, el cual posee la calificación de Sitio Ramsar, un lugar de conservación y protección ambiental.
Por lo mismo es importante para los jóvenes investigadores, poder darle a conocer a la comunidad la problemática del Chorlo de Campo, tal como lo explica Cesar Piñones, docente de la escuela Juan Antonio Ríos de Huentelauquén y quien está a cargo del CAICE “el proyecto trata de evaluar la problemática de conservación, tanto en el pasado como en el presente, que tiene el Chorlo de Campo, principalmente en el Sitio Ramsar Humedal Las Salinas de Huentelauquén. A través de entrevistas con adultos mayores, los chicos están pesquisando cuáles eran las presiones y las amenazas que tenía esta especie en el pasado, en su interacción con la comunidad agrícola de Huentelauquén. En tanto, a través de salidas a terreno los chicos están evaluando estas mismas variables, las fuentes de presión y amenazas, en el presente”.
La idea es que a futuro, el resultado de esta investigación permita generar alguna medida de conservación a la comunidad agrícola, en torno a la protección de esta especie.
Los estudiantes están muy entusiasmados con el trabajo, puesto que los involucra directamente con su comunidad y en la protección del paisaje que los ha acogido gran parte de su vida. El sueño que tiene Amanda Jara de 6to año, es que las especies no sigan siendo atacadas “a mí me gustaría que no cazaran más las aves, que aprendan un poquito. Nuestro profesor nos dijo que no hay un libro sobre eso, tal vez podríamos escribir uno”.
Misma motivación tiene el pequeño investigador Axel Briceño “A mí me gustaría que la comunidad aprendiera sobre las aves, que supieran más y que obviamente no la cacen más y quien sabe, tal vez hacer un texto u otra cosa que podamos hacer”. Para Brenda Pardo de quinto año, es importante que la gente se dé cuenta de la problemática y de los peligros de subsistencia que puede tener el Chorlo de Campo “me gustaría que lo dejaran de cazar, poder hacer lugares para salvarlos, hacer cosas para que la gente sepa de este animalito que puede estar en extinción”.
El club continúa con su investigación durante el segundo semestre y ya comienzan a preparar sus resultados para exponerlos en el II Congreso Escolar Provincial de la Ciencia y la Tecnología de Choapa, que se efectuará el próximo 27 de septiembre en el colegio Cumbres del Choapa de Salamanca.
