Cada mes, nuestros amigos del Museo del Limari nos estarán contando de una pieza arqueológica de relevancia e interés.
Nota por Museo del Limarí
En nuestras colecciones, dentro de los objetos que nos remiten a los pueblos costeros, encontramos dos piezas de tubos de hueso, llamadas copuna, que servían para inflar las balsas fabricadas con cuero de lobo marino utilizadas para la pesca y caza marina.
Estos tubos de hueso o copuna consisten en artefactos elaborados con huesos de aves marinas, principalmente pelícano (Pelicanus thagus), uniendo tres secciones, una tubular más larga que se ubicaba cerca de la proa del flotador, a la cual se le agregaba un fragmento de tripa de lobo marino para sellar el orificio y luego otro tubo en el extremo, a modo de boquilla, que sobresale para soplar e inflar la balsa. Generalmente, sólo se encuentra esta última pieza, cómo las que presentamos, las que provienen del sitio arqueológico Estadio Fiscal de Ovalle, halladas en las excavaciones realizadas por Grete Mostny en 1962 y que corresponden al período Agroalfarero Tardío (900-1450 d.C.).
Gerónimo de Vivar (1979 [1558]:15) en su crónica describe el proceso:
“Y cuando estos marineros van en esta balsa navegando y ven que tiene su navío necesidad de viento, acuden a la tripa y cañuto y soplan hasta que se hicha muy bien /estando él encima”.
Las primeras copuna halladas en ambientes del litoral chileno son fechadas en el período Arcaico Tardío (3.000 al 500 a.C.), sin embargo, su continuidad en el registro arqueológico llega hasta tiempos históricos, cuando aún se utilizaban las balsas de cuero de lobo marinos, desde el extremo norte hasta la zona central del país.
Este mes del mar, ven a conocer estos interesantes vestigios de tecnología en el Museo del Limarí, te esperamos.
ETIQUETAS:
COMPARTE:
MÁS NOTICIAS REGIONALES