DESCUBRIENDO LOS SECRETOS DEL CHINCHORRO
Amaru y Suyai son los personajes de una entretenida y educativa experiencia, posible de vivir a través del videojuego sobre la cultura chinchorro, diseñado por el Proyecto Asociativo Regional Explora Conicyt Arica y Parinacota, ejecutado por la Universidad de Tarapacá.
Realizar aplicaciones interactivas, que los jóvenes de enseñanza básica y media puedan utilizar y aprender a la vez, es uno de los grandes desafíos del videojuego chinchorro, desarrollado por el Proyecto Explora Conicyt Arica y Parinacota, donde se asocia la ciencia e investigación, y que pronto estará a disposición de la comunidad.
Lo que hace un año estaba escrito en un plan de trabajo, hoy es una realidad, gracias al proyecto liderado por el ingeniero civil informático, magíster en ingeniería de software, Sebastián Aracena; que junto a científicos asociados de las áreas de informática, antropología y multimedia de la Universidad de Tarapacá, más un equipo de jóvenes profesionales, trabajaron para levantar este producto.
A nivel nacional existen pocas universidades que enseñen a desarrollar videojuegos, es la razón por la que este grupo de profesionales dedicó bastantes horas en la elaboración de esta propuesta educativa, que lleva por título “Amaru y Suyai, descubriendo los secretos del chinchorro”.
A través de la informática se realizó el análisis y desarrollo del software; a través de la antropología se construyó la historia en forma cronológica; y la ilustración se trabajó detalladamente, con el fin de llamar la atención de los jóvenes por los tipos de gráficos de los videojuegos y su clasificación, en este caso de aventuras.
Junto con la realización del proyecto se utilizaron planes educacionales de educación básica y media para realizar módulos específicos que puedan entregar el conocimiento necesario de ciencias naturales, lenguaje, historia y geografía.
Finalmente, la etapa de prueba, se ha realizado a lo largo de varios meses y de distintas actividades del Proyecto Explora Conicyt, en colegios y en la Universidad de Tarapacá.
HISTORIA
El videojuego muestra la cultura chinchorro y sus cazadores recolectores, principalmente los que habitaron la playa Müller, el Morro, humedal de Lluta, Corazones, costa de Camarones, Quiane y La Capilla. También es posible conocer su dieta de moluscos, mariscos y peces. Por supuesto, los tipos de momias existentes, momias artificiales negras y rojas, las más antiguas del mundo.
Las etapas contempladas son el tiempo arcaico, tiempo formativo e imperio inca; las cuales aparecen en forma cronológica para ofrecer una historia coherente y entregar un legado cultural de nuestra región a los usuarios, especialmente alumnos de educación básica y media, a quienes por intermedio de esta actividad lúdica se pretender educar interactivamente.
Todo transcurre cuando Khoru, un chamán que conocía muy bien el ritual de momificación, descubrió un secreto que podía llevarlo al nivel de la divinidad. Khoru usa al grupo Tojo Tojone, que vive en los aleros precordilleranos, para poder profanar las momias de cada grupo, llevándoselas al Morro. Tenía un asistente que se llamaba Wuanku, el cual eligió dos jóvenes, Amaru y Suyai, que pudieran luchar contra él para lograr sus objetivos. Este espíritu es el que guía a los personajes, mostrándoles la cultura chinchorro, el ritual de momificación y la importancia de cada zona. En la etapa final Khoru hace el ritual final de divinidad y logra sus objetivos.
ETAPAS
Este videojuego de aventura rpg, o juego de rol, a medida que va avanzando tiene distintas etapas, con dos tipos de usuarios, jugador y administrador, donde cada jugador gana un nivel y genera cartas que entregan una estrategia para combatir al enemigo. Las cartas son el chope, la estólica, el arpón de hueso o madera, anzuelo y chinguillo. A medida que van jugando van aprendiendo, al adquirir ese conocimiento se les va dando una puntuación.
El jugador puede recorrer la zona y recolectar huesos de ave, cueros, fibra vegetal y madera, y tiene que interactuar con el medio para ganar más recetas y hacer sus instrumentos, además puede realizar el proceso de momificación.
El videojuego finalizará con una competencia interescolar, que medirá el nivel de conocimientos que adquieran los participantes a través de la información entregada. A la fecha ha capturado a grandes y chicos, de 10 a 30 años, con el mismo interés.
