Una maleta llena de ilusión, el primer vuelo para algunos, y el escenario de Santiago como testigo de un hito de socialización científica escolar. Así partieron los equipos que representan a la Región de Arica y Parinacota en el Congreso Nacional Explora 2025, el encuentro más importante de la ciencia escolar en Chile.
Desde la primera reunión con apoderados, quedó clara la magnitud del viaje que esperaban vivir. Para algunos estudiantes era su primer vuelo en avión, para otros, la oportunidad de presentar su trabajo en el escenario nacional de la investigación escolar y compartir con sus pares de todo el país. Pero más allá del avión o del destino, lo que importó fue lo que representaba: la posibilidad de socializar sus proyectos y de compartir con otros jóvenes que también hacen investigación escolar.
Organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el congreso convocó a 41 equipos de los 18 PAR Explora del país. En el marco de la conmemoración de los 30 años del Programa Explora, niñas, niños y jóvenes presentaron investigaciones e innovaciones que nacen de las problemáticas de su entorno, enfrentando desafíos reales y buscando solución a través de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Para la Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Alexia Vásquez Pino, esta instancia tiene un doble valor ya que “esta instancia también permite dar cuenta de lo que se investiga acá en la región, en ámbitos de la naturaleza, de la agricultura que son claves para entender cómo vivimos en esta zona, pero también de los desafíos que tenemos en términos de la ciencia y la tecnología.”
Mientras tanto, el delegado presidencial (s), Nicolás González Gutiérrez, apuntó a la oportunidad transformadora que supone acercar la ciencia a estudiantes de escuelas públicas “Estamos súper contentos, porque como gobierno tenemos la convicción de que, cuando tenemos recursos que están bien invertidos, en acercar la ciencia a estudiantes de escuelas públicas que tengan la oportunidad de viajar a Santiago, con el trabajo que están realizando, es que tenemos un gasto público que se está haciendo de manera efectiva. Es un proceso de democratización de la ciencia.”
Ciencias desde el territorio
Los representantes de Arica y Parinacota fueron los equipos de la Escuela Darío Salas Díaz y del Liceo Octavio Palma Pérez, acompañados por sus docentes Benjamín Orellana Lobos y Marcelo Páez Araya, quienes junto a los estudiantes Abed Encinas Copaja, Jhonatan Hilaquita Fernández, José Olate Mora y Emilio Rivera Marín, vivieron una experiencia de aprendizaje y encuentro en torno a la ciencia escolar.
El Club Explora de la Escuela Darío Salas Díaz presentó un proyecto sobre hidroponía y eficiencia en el uso del agua, explorando métodos de cultivo sustentables adaptados a las condiciones del desierto más árido del mundo, permitiéndoles adquirir conocimientos que luego pueden compartir con sus familias, muchas de ellas dedicadas a la agricultura.
Por su parte, el Liceo Octavio Palma Pérez realizó un análisis de la dieta del Peuco (Parabuteo unicinctus) en el área urbana de Arica, concluyendo que cerca del 40% de sus presas son palomas o ratas, lo que confirma su rol como controlador natural, aunque también identificaron la presencia de golondrinas negras de mar, especie en peligro, lo que plantea nuevos desafíos para la convivencia entre conservación y control biológico.
Una experiencia que deja huellas
Durante los días del congreso, las y los estudiantes participaron en diversas actividades: recorrieron el Parque Metropolitano de Santiago a bordo del teleférico, visitaron el Museo Interactivo Mirador (MIM) y compartieron con jóvenes de todo Chile en la gran jornada de socialización de proyectos realizada en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), el corazón del Congreso Nacional Explora 2025.
Allí, cada exposición fue una historia de esfuerzo, curiosidad y trabajo colaborativo. La emoción de presentar, escuchar y aprender de otros pares fue el reflejo de que la ciencia escolar trasciende las aulas y se vive con pasión. De regreso en Arica y Parinacota, los equipos volvieron con una certeza: la ciencia puede transformar sus vidas y su entorno.