La Dra. Carolina Shene, destacada académica e investigadora de la Universidad de La Frontera y activa participante en las iniciativas del Proyecto Asociativo Regional EXPLORA CONICYT La Araucanía, nació en la ciudad de Santiago y se acercó a la ciencia a temprana edad, motivada por su interés por las matemáticas y la química.
A continuación, conoce más sobre su carrera, descubre cómo ha vivido la experiencia de desempeñarse en un mundo en el que predominan los hombres y entérate de los consejos que brinda a los niños, niñas y jóvenes que se sienten atraídos por la ciencia y la tecnología.
¿Cómo surge su gusto por el mundo de la ciencia?
Desde siempre me gustaron las matemáticas y la química, porque tuve muy buenos profesores en estas áreas, que además eran muy motivadores. La única carrera donde, en ese entonces, se combinaban mayormente ambas disciplinas era Ingeniería Química, por lo cual decidí seguirla en la Universidad de Santiago.
¿Cómo se interesa por la investigación científica?
Cuando estudiaba la carrera, hice mi práctica en la mina El Teniente de Codelco. Luego me titulé y en ese momento surgió la posibilidad de hacer un magíster. Fue ahí donde tuve mi primer contacto con el área de la investigación, vinculada al estudio de secado de la harina de pescado. Luego me vine a la Universidad de La Frontera, donde uno de los requisitos para dedicarse a la investigación era realizar un doctorado, lo cual me motivó a cursar el programa en Ciencias de la Ingeniería en la Universidad de Chile.
Dentro de su destacada carrera, ¿cuáles son las áreas que ha investigado?
Cuando realicé el doctorado cambié totalmente de área de investigación y comencé a trabajar en estudios relacionados con microbiología. En ese entonces, 1993, estaban surgiendo investigaciones sobre cómo modificar los microorganismos para que hicieran actividades que no hacen comúnmente. En el fondo, se trataba de la Ingeniería Genética y la Biología Molecular aplicadas al diseño de microorganismos, donde también se mezclaba la biología con la modelación matemática, que es lo que me gusta hacer. Durante estos años he realizado varias investigaciones relacionadas con sistemas biológicos.
¿En qué está trabajando actualmente?
Estamos trabajando en microalgas heterotróficas y fototróficas. La idea del cultivo de las microalgas es producir los aceites Omega 3, que actualmente se obtienen del aceite de pescado. En este sentido, hemos hecho varias investigaciones, pero tenemos el desafío de saltar del laboratorio a la planta piloto, para producirlo a mayor escala.
La ciencia es un ámbito mayoritariamente masculino. ¿Cuál ha sido su experiencia en este sentido?
Actualmente, creo que la investigación, en sí, no es más fácil para los hombres o para las mujeres. Sí es más complicado cuando tienes que dedicar tiempo extra, porque las mujeres tenemos más responsabilidades. Pero también creo que cuando las mujeres se comprometen con algo, siempre tratan de llegar a los resultados.
Usted ha participado en numerosas actividades del Proyecto Asociativo EXPLORA CONICYT Región de La Araucanía. ¿Cómo ha sido compartir con estudiantes de educación básica y media?
Siempre es muy motivante cuando hay al menos un estudiante que se atreve a hacer una pregunta, que participa, que intenta asociar lo que uno dice con su vivencia. Sin duda, participar en estas actividades ha sido una de las experiencias más bonitas que he vivido gracias a la investigación.
¿Qué es la actividad científica para usted?
Es la búsqueda de comprender y explicar los fenómenos a los que nos enfrentamos día a día. Conocidas esas respuestas, podemos proponer soluciones a problemas que existen o que van a existir.
¿Qué consejos entregaría a los niños, niñas y jóvenes que se sienten atraídos por el mundo de la ciencia y la tecnología?
Respecto a la actividad misma, les diría que trae muchas satisfacciones, pero también requiere de mucho compromiso. Hay que ser muy tolerante al fracaso, hay que ser persistente y muy metódico. Además, es importante que quienes quieran seguir en este camino elijan un área de acuerdo a sus aptitudes, porque en todas las áreas se pueden descubrir nuevas cosas. En Chile necesitamos científicos que transformen su investigación en soluciones a problemas, que combinen la ciencia y tecnología, por lo tanto hay muchas oportunidades.
Periodista: Carolina Nahuelpi Álvarez.
