El uso de la mascarilla ha generado polémica los últimos días, es tanta la información que se recibe a diario que es difícil discriminar cuál es la recomendación más adecuada. Es por ello que en PAR Explora O’Higgins recopilaron y corroboraron la información, entrevistando a dos especialistas, quienes aclararon dudas al respecto del uso de este implemento.
Paola Salas, Máster en epidemiología, Dra. en salud pública y académica de la Universidad de La Serena; y el investigador del Centro de Estudios Avanzados en Enfermedades Crónicas (ACCDIS) y director del PAR RM Norte, Dr. Mario Chiong, se refirieron a la eficacia de las mascarillas en el actual panorama sanitario.
¿Es importante o no el uso de mascarillas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), tras los nuevos estudios científicos respaldados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha recomendado el uso de este implemento como una forma de prevención de la expansión del virus.
Al respecto, la especialista Paola Salas explica que esto se debe a que la tasa de infectividad del virus ha crecido. “Hace poco se establecía que por cada persona positiva existía la posibilidad que se infectaran 3 personas más, los estudios hoy están evidenciando que esta propagación -dado lo explosivo del contagio- sea mayor, habiendo estudios que señalan, incluso, un promedio de 15 personas contagiadas por un infectado”. A esto se suma que la tasa en promedio de crecimiento, ha ido en aumento y, en nuestro país existen zonas, como La Araucanía, en las que éste ha sido demasiado agresivo.
Otro factor que influye es que no se conoce la cantidad de contagiados asintomáticos que pueden estar expandiendo el contagio. “La nueva evidencia señala agresividad más alta, por eso hay que tomar medidas más extremas, de ahí que la OMS recomendara ahora el uso de mascarillas para toda la comunidad”, manifiesta la doctora en salud pública.
¿Cuáles sirven y por qué?
Es importante señalar que el uso de la mascarilla no es 100% efectivo, sino más bien, es un complemento en la prevención del contagio y que debe ir acompañado de otra serie de medidas, como por ejemplo, el constante lavado de manos.
Sin embargo, y por recomendación de los expertos y autoridades, es fundamental comenzar con su utilización, es por ello que a continuación se entrega el detalle de cuáles sirven y la razón de ello.
Mascarillas N95: son las más efectivas, “pues impiden en mayor porcentaje el ingreso del virus a las vías respiratorias”, comenta Salas. Están indicadas para el uso en los hospitales, porque allí se atienden los casos positivos. Tiene el mayor filtro comprobado con controles de calidad externo. Su efectividad depende del buen ajuste en la nariz y tiene una duración de unos dos o tres días.
Mascarillas quirúrgicas: como ya no hay N95 a la venta, se recomienda el uso de este tipo, que se compran en farmacias. De color verde cuentan con una banda de metal en la parte de arriba, tienen un filtro interior de un género llamado politropileno y por fuera están recubiertas con otro género denominado rayón. Según indica la máster en epidemiología estas mascarillas podrían ser elaboradas para distribución por personas que contaran con este material. Tienen una duración máxima de 4 horas y si se humedece es importante dejar de usarla.
Mascarillas de género: son las recomendadas por el Ministerio de Salud, se puede armar en casa con dos elásticos y género; tienen una forma especial de doblarse. Son efectivas mientras se usen con las precauciones necesarias: “puedes lavarla, eso quiere decir que sales a comprar y te pones la mascarilla de género, con los hilos de elástico, no te la sacas. Llegas a tu casa, la sacas desde atrás de tus orejas, no la tocas y la pones en un recipiente con agua caliente (a 70° a 90° ideal) con detergente habitual y la lavas. La cuelgas al sol, la planchas y la puedes volver a utilizar”, destaca Paola Salas.
Otras mascarillas
Mucho se habla de otro tipo de mascarillas, algunas de ellas incluso se han propuesto como alternativa en esta crisis. Las mascarillas 3D por ejemplo que según nos explica la entrevistada “son más difíciles de fabricar porque en general la tecnología 3D utiliza la elaboración de material más sólido o rígido”, por tanto, recomienda que esta tecnología sea usada más bien en la elaboración de los escudos faciales, máscaras para intubar o incluso como ventilador mecánico manual.
También existen las mascarillas para la polución, la contaminación ambiental. “En ese caso hay que tener presente que el virus mide entre 80 a 220 nanómetros” y en general esas mascarillas no retienen ese tamaño.
¿Cómo asegurarnos entonces? Chiong recomienda la prueba del aerosol. “Una manera sencilla de saber si la mascarilla sirve es hacer la prueba con un aerosol. Se toma la mascarilla, se rosea el aerosol y se observa. Si éste puede atravesar la mascarilla, entonces no es adecuada para ser usada como medio de protección”, establece.
Otra indicación que señala el experto es que “la tela simple sin dobles no sirve, pero si se aumenta el número de dobleces, esto reduce el traspaso del aerosol, indicando que aumenta enormemente su eficacia”.
El uso de la mascarilla, es recomendado en esta crisis, pero no sin seguir la otra serie de recomendaciones establecidas por la OMS, que tienen que ver principalmente con el lavado de manos, el quedarse en casa, el respeto por la cuarentena, entre otras. Si bien este elemento nos puede resguardar con mayor seguridad, NO es 100% efectivo, además se requiere de su uso correcto para que cumpla la función.
