Los recursos de nuestro planeta simplemente no alcanzan para todos sus habitantes…es un punto sin retorno que parece haber llegado antes de los esperado, y lo peor…hemos optado por ignorarlo
Por Dr. Juan Carlos Ramírez Flores
Hace pocos días, un lapidario anuncio de una famosa organización ambiental pasó al parecer desapercibido para el mundo, perdido en la vorágine de eventos deportivos y otros asuntos de actualidad a los cuales la sociedad parece prestar mucha mayor atención que a las problemáticas ambientales: a principios de agosto, la totalidad de los recursos de nuestro planeta disponibles para el año 2016, han sido consumidos del todo.
¿Qué significa esto? ¿acaso los habitantes del planeta comenzarán a perecer por la falta de recursos para satisfacer sus necesidades básicas? No nos engañemos estimado lector, injusticias como esas ya ocurren hace mucho tiempo, e incluso hoy en el mundo moderno, existen sociedades completas que compiten salvajemente por el acceso a los recursos, sufriendo hambre, pobreza y muerte.
Más bien, el indicador que utiliza la WWF y que podríamos llamar la “Deuda de La Tierra”, nos dice en qué momento entramos en una especie de sobregiro ecológico, es decir, el punto a partir del cual el consumo de los recursos por parte de sus habitantes, sobrepasa la capacidad natural de los ecosistemas para poder producirlos de manera sustentable.
En palabras muy sencillas: ya somos demasiados.
El sobregiro ecológico no implica una falta de recursos en nuestro presente (de hecho, los continuamos consumiendo normalmente, ¿o no estimado lector?), sino que es nuestro futuro el que está seriamente comprometido. En el mejor de los casos, las actuales generaciones ya no estarán aquí, y serán otros humanos los que deberán competir por satisfacer sus necesidades con aún mayor fiereza que la que hoy vemos.
Y aún existe un punto pendiente: ciertamente el problema de la falta de recursos no compete exclusivamente al ser humano, pues somos miembros de una especie que literalmente se adueñó del planeta y sus recursos, pero la Tierra es el hogar de cientos de miles o millones de otras especies…¿acaso ellas no tienen también derecho a utilizar los recursos disponibles?.
Es en este contexto que urge la investigación y más que nada la divulgación del conocimiento por parte de las instituciones y organizaciones correspondientes, que en su quehacer cotidiano orienten a cada ciudadano del planeta sobre la forma de disminuir su huella ecológica: el cambio debe necesariamente iniciarse en cada uno de nosotros, sin esperar a que otros tomen esa decisión por nosotros.
A la luz del problema que plantea la necesidad de la utilización sustentable de los recursos naturales, es que cobran relevancia aquellas iniciativas de investigación aplicada, que busquen sistematizar el conocimiento sobre la diversidad de nuestros bosques y los principios básicos que permitan su uso sustentable y conciencia de futuro.
Es por todo aquello que, estimado lector, le informo que en la Universidad de La Frontera se ejecuta actualmente un interesante proyecto basado en los objetivos que acaban de ser mencionados, y de cuyo equipo formo parte: Promoting the sustainable use of nontraditional forest products in rural communities in southern Chile, una iniciativa de investigación financiada por la Mitsubishi Corporation Foundation for the Americas (MCFA).
¿Qué productos nos entrega el bosque aparte de su madera?, pues muchísimos más: piñones, avellanas, hongos, miel y materiales para artesanía, por nombrar sólo algunos. El conocimiento sobre su uso sustentable no se encuentra sólo en libros escritos por científicos, sino que también están impresos en las experiencias de las comunidades rurales de nuestro país, un verdadero tesoro que espera iluminar a la sociedad y su futuro. Les invitamos a permanecer al tanto de los avances de ésta y otras iniciativas similares, que permitan aumentar el valor de nuestro patrimonio ambiental…tal vez la deuda de la Tierra algún día pueda ser pagada.
El Dr. Juan Carlos Ramírez F. es Ingeniero Forestal (Universidad Austral de Chile), Magíster en Ciencias Mención Silvicultura (Universidad Austral de Chile) y Doctor en Recursos Naturales (Universidad de Hannover, Alemania). En la actualidad es docente del Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales de la Universidad de La Frontera.